Con dos proyectos de resolución se prepara la Organización de Estados Americanos (OEA) para que los cancilleres de sus Estados miembros debatan este miércoles la situación en Venezuela.
Según recoge hoy la web de la organización, se trata por un lado del documento presentado por Perú, Canadá, Estados Unidos, México y Panamá y, por otro, del de Antigua y Barbuda.
Entre otros aspectos, el borrador del primer grupo llama a que la OEA inste al Gobierno de Nicolás Maduro a frenar la convocatoria de la Asamblea Constituyente “en la forma en que está concebida actualmente”, así como a suspender los enjuiciamientos de civiles por tribunales militares.
Señala la agencia Efe que en este punto coincide el proyecto de resolución del segundo grupo, la “cancelación de la convocatoria a una Asamblea Nacional Constituyente en los términos en que está concebida”, así como “el retorno inmediato a la normalidad de las relaciones políticas, incluido el respeto y la aplicación del Estado de Derecho”, la “liberación de los presos políticos y la adopción de un calendario para las elecciones”.
Sin embargo, este borrador de Antigua y Barbuda incluye que “se han formulado declaraciones sobre la situación en Venezuela sin la autorización del Consejo Permanente”, en alusión a las declaraciones de su secretario general, Luis Almagro.
Por eso plantea “que solo el Consejo Permanente está autorizado a hacer declaraciones sobre los asuntos internos de los Estados Miembros, salvo cuando específicamente delegue esta autoridad”.
Los embajadores en la OEA se han reunido en público y en privado en los últimos días para preparar el encuentro y acercar posiciones entre quienes quieren contundencia para presionar al Gobierno venezolano a hacer cambios y quienes prefieren que el organismo esté en un segundo plano al respecto.
Asegura la agencia española que las delegaciones de los Estados miembros de la OEA están trabajando sobre “un documento base” para tratar de consensuar una resolución, algo que no será fácil porque toda decisión que se tome en la reunión debe aprobarse por dos tercios de los países que asistan.
Si, como está previsto, participan 33 naciones, serían necesarios 22 votos para aprobar cualquier texto.
Venezuela decidió comenzar el proceso de separación de la OEA el pasado 26 de abril. El Gobierno subrayó entonces que no participaría en ninguna actividad de la OEA y que no tendría en cuenta nada de lo que se apruebe en ese organismo.
La Asamblea Nacional Constituyente fue convocada por Maduro el 1 de mayo pasado como una salida a las protestas que desde el pasado 1 de abril mantiene la oposición en demanda de elecciones generales.
Para llevar adelante este mecanismo contemplado en la Constitución venezolana, Maduro propuso elegir a un total de 545 corredactores de una nueva Carta Magna venezolana.
El 23 de mayo, Maduro firmó el decreto con las “bases” para la convocatoria a esa Constituyente y horas después el Consejo Nacional Electoral (CNE) anunció que la propuesta “cumple con las formalidades” y señaló que la consulta será a fines de julio.