Para salir del atolladero, la reunión decidió este miércoles que el Consejo Permanente convoque para el lunes una sesión extraordinaria para tratar de definir la fecha.
Originalmente, una propuesta de Canadá sugería que el encuentro de cancilleres se realizara en Washington el 22 de mayo, pero durante la reunión la delegación de Ecuador sugirió el día 29 para que no se superponga con la investidura del nuevo presidente ecuatoriano, Lenín Moreno.
En la sesión de este miércoles además, diversas delegaciones del países caribeños expresaron su insatisfacción con la forma en que se realizaron las consultas relativas a la reunión de cancilleres y objetaron tener que decidir sobre una fecha.
El representante de Antigua y Barbuda, Ronald Sanders, llegó a decir que la realización de “reuniones secretas” para tratar de negociar posiciones sobre la cuestión de la reunión de cancilleres sobre Venezuela era “absolutamente inaceptable”.
Finalmente, ante la evidente insatisfacción de diversas delegaciones, Ecuador propuso que la decisión fuese postergada hasta el lunes, para que los diplomáticos puedan consultar con sus capitales y definir también qué se espera conseguir con la reunión de cancilleres.
La delegación de Canadá aceptó que la decisión sobre la fecha fuese postergada hasta el lunes, pero recordó que “el tiempo apremia en Venezuela”.
El Consejo Permanente de la OEA aprobó el 29 de abril la convocatoria de una reunión de consultas a nivel de cancilleres para discutir la crisis política en Venezuela, en una decisión que llevó al gobierno venezolano a iniciar su retirada del ente continental.
Aunque la salida completa de Venezuela de la OEA tomará dos años, la delegación ya no participa de las discusiones del Consejo Permanente, y por lo tanto durante la reunión de este miércoles su silla permaneció vacía.