Por órdenes del presidente Nicolás Maduro ayer se instaló un Consejo de Ministros en el que se discutió el tema de la congelación de todos los precios de la economía, una de las más recientes apuestas del gobierno en el intento de “defender el salario de los trabajadores”.
Aunque no trascendieron detalles de lo sucedido en el consejo y se desconoce cómo se llevará a cabo el proceso, representantes gremiales advierten que esta acción acentuará más la crisis económica: provocará el cierre de más empresas, aumentará tanto el desabastecimiento como el desempleo, e incentivará el llamado bachaqueo.
“Con la acelerada inflación que hay en el país, congelar precios es un acto irracional”.
“Aquí todos los días suben los costos de producción, si esos aumentos no se pueden trasladar a los precios, porque están congelados, los empresarios se verán en la obligación de producir a pérdida y en muy poco tiempo habría muchos cierres”, afirmó Juan Pablo Olalquiaga, presidente de Conindustria.
El dirigente precisó que a diario no solo suben los costos de producción directos: materia prima y mano de obra, también aumentan los costos indirectos, como alquileres y servicios públicos. “Los aumentos de salario mínimo y bono de alimentación que decreta el presidente impactan los costos”.
Francisco Martínez, presidente de Fedecámaras coincidió con Olalquiaga. “En una economía en depresión, en la que hemos vivido la mayor mortandad de empresas y pulverización de puestos de trabajos, esto lo que va a hacer es contribuir a que todo empeore. Congelar los precios obligará a las empresas a trabajar a pérdida y eso provoca más cierres, más desempleo y más desabastecimiento”.
Agregó que ante el posible cierre de más empresas nacionales, llenar anaqueles con productos importados no es una opción pues el gobierno tiene muy poca disponibilidad de divisas. Además, firmas nacionales han señalado que en lo que resta de año hay que pagar más de 3 millardos de dólares en deuda externa.
14 años después. Olalquiaga y Martínez coincidieron en que el anuncio de la congelación de precios también es una muestra de que en el gobierno no se ha aprendido nada, después de 14 años con un control de precios.
“Manifestar que la solución de la crisis viene por control de precios es demostrar que aquí no se ha aprendido de los errores del pasado y que no se tiene intención de rectificar. El control lo que generó fue una escasez enorme de productos y simultáneamente apareció el bachaqueo”, dijo Olalquiaga.
Martínez insistió en que estos anuncios siguen alejando a los inversionistas del país. “Todavía tenemos que ver si esto que dijo el presidente avanza, pero de ser así se seguirá incrementando la desconfianza. Estas acciones lo que provocan es que se sigan cerrando las fuentes de financiamiento”.