La congelación de precios que evalúa el Ejecutivo Nacional con todos los sectores productivos puede ayudar a detener las escaladas inflacionarias y permitir una revisión real de las estructuras de costos, estiman expertos.
Esta propuesta, anunciada el lunes por el presidente de la República, Nicolás Maduro, será evaluada en una reunión que liderará el vicepresidente Ejecutivo, Tareck El Aissami, con los distintos sectores involucrados, tal como le encomendó el mandatario.
La medida busca corregir las distorsiones en el sistema económico y proteger el salario de los trabajadores, explicó el jefe de Estado al concluir la marcha por el Día del Trabajador.
El exvicepresidente para el Área Económica Luis Salas precisa que el congelamiento de los precios es un mecanismo de control que se utiliza para detener la inflación especulativa.
“Se estipula por un tiempo determinado. Depende de la situación. Puede variar de tres meses, seis meses, un año. En distintos países, el congelamiento de precios ha tenido variación dependiendo de la gravedad de la situación”, dijo este martes en entrevista telefónica con la Agencia Venezolana de Noticias (AVN).
Descartó que la medida pueda afectar al sector productivo, ya que aplicaría para todos los rubros, desde la materia prima al producto final.
“Si se congelan los precios, quiere decir todos los precios. Es decir, si eres un vendedor de perro caliente, tú congelas el precio del perro caliente, pero el precio de los insumos del perro caliente también debe estar congelado, entonces no debe afectar tu precio final”, explicó.
El académico José Manuel Rodríguez sostuvo que la medida permite combatir a los sectores especulativos, ayuda a mantener el ingreso real de los venezolanos y frena el alza de precios de los productos esenciales que están fuera de la regulación.
“Hay más de 30 rubros que están regulados, el resto no lo está. Y cada vez que hacen un aumento salarial, esos productos suben su valor. El sector comercial y productivo aumenta el doble y triple, por lo que esta medida busca blindar el salario de los trabajadores”, añadió.
El economista Luis Matos también respaldó la propuesta, pero señaló que debe estar acompañada de gran seguimiento.
“La reacción puede ser positiva pero ameritará un alto nivel de control. No debería afectar al sector productivo. Lo que sí puede afectar es el nivel de ganancia exorbitante que tienen algunos empresarios e industriales”, dijo.
Bono alimentario
Salas señaló que la medida aprobada por el Ejecutivo nacional de liberar el bono de alimentación y pagarlo en bolívares es acertada y corresponde –añadió– a una acción para reforzar el ingreso de los empleados.
“Antes, en el ingreso mínimo, la proporción del salario siempre fue mayor, ahora es al revés. Eso hace que la gente perciba el grueso del ingreso mínimo legal por bono, a través de una tarjeta de los tickets, que puede utilizar solo para comprar y no para sacar efectivo. Eso obligaba a la gente a hacer avances de efectivos y perdían entre un 15% y 20% de su bono de alimentación, algo que ahora no pasará”, señaló.
Rodríguez también valoró como positiva la medida y destacó que desde ahora los venezolanos tendrán más posibilidades de compra al no depender de un punto electrónico.
El domingo, el jefe de Estado anunció el incremento del cálculo del cestaticket de 12 a 15 puntos de la Unidad Tributaria (UT), por lo que el bono de alimentación pasó de 108.000 a 135.000 bolívares mensuales, que serán depositados en efectivo.
Con este aumento, aunado al ajuste del salario mínimo a 65.000 bolívares, el ingreso mínimo integral quedó en 200.000 bolívares.