La Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) y Tourism Economics, publicaron una visión a largo plazo para la recuperación de la demanda de pasajeros posterior al COVID-19, demostrando que los ciudadanos del mundo se muestran ansiosos por viajar a corto y a largo plazo.
Para garantizar que la aviación pueda ofrecer de manera sostenible sus beneficios sociales y económicos a medida que satisface esta demanda, es fundamental que los gobiernos intensifiquen su apoyo a operaciones más eficientes y fomenten una transición energética eficaz, aclaró la Asociación en nota de prensa.
Junto a esto la IATA, alertó sobre un posible caos en los aeropuertos si no se implementan pronto, los certificados digitales con información de pruebas y vacunas de cada pasajero, ya que el papeleo actual causa esperas de hasta tres horas.
El director general de IATA, Willie Walsh, señaló que es necesario establecer una solución digital “necesitamos que los gobiernos y las aerolíneas puedan procesar a los clientes, casi como lo hacían sin problemas antes de esta crisis y permitir que los usuarios se registren en línea para reducir el volumen de actividad del aeropuerto o de lo contrario tendremos un caos a la salida”.
Antes de la pandemia por Covid-19, los pasajeros pasaban alrededor de 1,5 horas en procesos de facturación, seguridad, control de fronteras, aduanas y reclamo de equipaje para cada viaje.
Los datos actuales indican que los tiempos de procesamiento en aeropuertos aumentaron a 3 horas o 30% de los niveles anteriores al COVID-19. Los mayores aumentos se dan en el control de facturación y en las fronteras (emigración e inmigración), donde las credenciales de salud para viajes se verifican principalmente como documentos en papel.
Walsh apuntó que los gobiernos del mundo deben acordar un estándar común para la vacunación y para las pruebas, o cualquier otro sistema que se establezca para demostrar que las personas fueron vacunadas, de esta manera la aviación podrá prestar el servicio comercial de manera eficiente y sin retrasos.
Fuente: El Universal