Con el fin de alcanzar posiciones comunes con miras a la Cumbre sobre los Sistemas Alimentarios de la ONU, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA) y el Programa Mundial de Alimentos (WFP, por sus siglas en inglés) crearon una nueva alianza.
La cumbre, convocada por el secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, para impulsar una profunda transformación de los sistemas alimentarios, reunirá a los jefes de Estado y de gobierno de todos los países miembros de las Naciones Unidas en Nueva York, en septiembre próximo.
Para preparar una sólida participación de América Latina y el Caribe, la FAO, el FIDA y el WFP establecieron una nueva alianza para reunir insumos e impulsar debates sobre la transformación de los sistemas alimentarios, lo que permitirá identificar problemas y oportunidades comunes en los países de la región.
Esto permitirá crear una agenda regional para llevar a la Cumbre sobre los Sistemas Alimentarios y también a la precumbre, programada para julio en Roma.
“¿Cómo podremos asegurarnos de que todos y todas puedan comer mejor y más saludable, manteniendo una producción ambientalmente sostenible y climáticamente resiliente? El futuro, no solo de la alimentación y de la agricultura, sino del bienestar y la sobrevivencia de nuestra especie, se juega en buena medida en la respuesta que podamos dar a esta pregunta, y en los acuerdos que logremos durante esta cumbre”, dijo Julio Berdegué, representante regional de la FAO.
“Nuestros sistemas alimentarios sufren por los efectos del cambio climático y multitud de inequidades sociales que el covid-19 ha agravado. La agricultura familiar produce hasta 80% de los alimentos en nuestros países. Sin ella no se puede garantizar la seguridad nutricional y alimentaria. Sin embargo, es un sector desatendido. A pesar de su vulnerabilidad al cambio climático, solo recibe el 1,7% del financiamiento destinado a luchar contra este fenómeno. Debemos cambiar este desequilibrio”, dijo Rossana Polastri, directora del FIDA para América Latina y el Caribe.
Por su parte, Miguel Barreto, director regional del WFP afirmó: “El objetivo debe ser construir sistemas alimentarios más resilientes y robustos, que puedan resistir el aumento de la volatilidad y los choques climáticos mientras siguen brindando alimentación sana, sostenible y asequible para todos y que, a su vez, garanticen medios de vida dignos para los productores del sistema alimentario”.
Fuente: El Nacional