El exbanquero conservador, Guillermo Lasso resultó candidato electo a la presidencia de Ecuador con el 52,56% de los votos ante el izquierdista Andrés Araúz, en el cerrado balotaje celebrado este domingo en el país suramericano.
Tras una agitada contienda con el 96% de los votos escrutados, publicado por el Consejo Nacional Electoral (CNE) en su cuenta de Twitter, un escrutinio oficial le otorga la victoria a Lasso y a su compañero de fórmula, el electo vicepresidente, Alfredo Borrero, pertenecientes a la coalición del Movimiento Creo – Partido Social Cristiano.
Luego de una carrera hombro a hombro entre ambos candidatos, Araúz, delfín del expresidente Rafael Correa, se posicionó cinco puntos porcentuales por debajo de Lasso, consiguiendo un 47,44% de los votos. Esta segunda vuelta dio un punto de giro significativo en comparación con los resultados de la primera vuelta el pasado 7 de febrero donde el economista ganó con el 32,7% y el exbanquero quedó en segundo lugar con el 19,7%.
Lasso de 65 años, alcanzó finalmente la presidencia de Ecuador tras ser derrotado en las elecciones de 2013 y 2017, ahora deberá enfrentar la división de los ecuatorianos y la tan afligida crisis provocada por el Covid-19. La toma de posesión está prevista para el 24 mayo, lo que marcaría el fin de la era del impopular presidente, Lenin Moreno, quien no optó por la reelección.
Finalizada la jornada a la que estaban convocados 13,1 millones de ecuatorianos para emitir su voto obligatorio, el CNE comenzó a publicar los primeros datos del escrutinio preliminar una hora antes de lo que había previsto, y Arauz se anticipó al escrutinio oficial proclamándose ganador, dándoles esperanza a los partidarios que anhelaban un posible regreso del correismo.
Pero, estas aspiraciones se esfumaron, debido a que Lasso encarna el anticorreísmo que agrupa a la derecha tradicional, empresarios, algunos medios de comunicación y parte de los desencantados con el socialismo del siglo XXI que pregonó el exjefe de Estado, reseñó AFP.
Correa, quien ha estado fuera de Ecuador por cuatro años, luego de concluir una década en el poder, actualmente se halla en Bélgica, y arrastra una condena de ocho de cárcel por corrupción.
Al romperse las relaciones con Moreno, se desató una implacable disputa que fraccionó a la izquierda del país.
Fuente: El Universal