Con relación a la reciente decisión del Ejecutivo Nacional relativa a la cancelación intempestiva de los vuelos a Panamá y República Dominicana, afectando la ya escasa y limitada conectividad aérea internacional del país, a las empresas aeronáuticas y a miles de pasajeros que luego de estos meses de pandemia, viajan en su mayoría por razones de reunificación familiar o retorno a sus lugares de residencia luego de estar varados por 9 meses, el Consejo Superior de Turismo de Venezuela como representante gremial del empresariado turístico venezolano, desea expresar lo siguiente:
“La política aeronáutica implica altas responsabilidades nacionales e internacionales, sostenidas en acuerdos operacionales bilaterales o multilaterales con otros estados y con organismos internacionales que rigen el transporte aéreo, por tanto las autoridades deben actuar de manera equilibrada, y por sobre todas las cosas, procurando solucionar y no entrabar o causar graves afectaciones a los ciudadanos y a las empresas aeronáuticas prestadoras del servicio de transporte.
Las líneas aéreas venezolanas han tenido que hacer verdaderas proezas económicas, para luego de estar 9 meses sin operaciones y sin producir ingreso alguno, invertir para poder recomenzar adecuadamente, incluyendo protocolos y medidas para combatir la pandemia y atender a los ciudadanos que necesitan urgentemente viajar desde y hacia nuestro país.
Así mismo, la medida del pasado 13 de diciembre de suspender las operaciones de 5 líneas aéreas venezolanas, permitiendo a una sola empresa local operar, pudiera ser evaluada como una medida que atenta directamente contra el libre mercado y el sano desenvolvimiento de la actividad aérea venezolana.
Entendemos perfectamente la responsabilidad del gobierno en la instrumentación de las medidas sanitarias que permitan evitar el crecimiento de la pandemia. Sin embargo, es necesario destacar que para ello existen innumerables estrategias que pueden ser adoptadas, mediante el establecimiento de acuerdos bilaterales con esos países y la asesoría de la OPS para usar Centros de salud certificados, de manera de procurar la salvaguarda de la salud de nuestros pasajeros y trabajadores, pero sin lesionar la economía nacional.
El turismo ha sido un sector duramente afectado en estos 9 meses, en donde están en riesgo más de 300.000 empleos directos y cerca de un millón de empleos indirectos; así como, la sobrevivencia económica de más de 11.000 pequeñas y medianas empresas de nuestros Prestadores de Servicios Turísticos. Para el turismo y para el sostenimiento de la actividad económica nacional, la conectividad aérea doméstica e internacional es fundamental
En virtud de todo lo anteriormente señalado, solicitamos a las autoridades nacionales la reconsideración de la medida de manera que se permita a nuestro país entre otras cosas, contar con una actividad aerocomercial cónsona con el resto de la región, y que se le garantice a nuestros conciudadanos las frecuencias y conectividad necesaria, para que puedan reencontrarse en paz y tranquilidad.”
Fuente: El Universal