Venezuela está en los últimos lugares del mundo en su desempeño en calidad institucional al ocupar el puesto 184 dentro de 191 naciones en lo que se refiere a la democracia, los derechos humanos y la libertad económica y de prensa, entre otros, manifestó ayer el economista argentino, Martín Krause.
En el marco de la asamblea anual de la Cámara de Comercio, Industria y Servicios de Caracas, Krause, autor del índice de calidad institucional, explicó que esa calidad en las instituciones y las organizaciones es lo que determina el progreso de los países.
Refirió que en el registro mundial Venezuela es seguida solo por Guinea Ecuatorial, Libia, Turkmenistán, Eritrea, Somalia y Corea del Norte, mientras que en América Latina el país está en el penúltimo lugar, antes de Cuba, donde las libertades ciudadanas son inexistentes.
El experto destacó que con voluntad de los gobiernos los países pueden progresar como ha ocurrido con Estonia, Taiwán, Lituania, Polonia, Letonia, Georgia, Eslovaquia, Rumanía y Ruanda, que desde 1996 ascendieron dentro de la tabla de calidad institucional.
Refirió que Venezuela no llena los parámetros de la calidad institucional por la falta de democracia, pues no hay separación de los poderes públicos, cientos de ciudadanos son presos políticos y la libertad económica y de prensa están seriamente constreñidas, por lo que el país “no es una república”.
Krause considera que para salir de la crisis “primero se debe recuperar la institucionalidad republicana” con un cambio político que tiene que ver con el respeto de los derechos humanos, la libertad de participación política, las elecciones libres y honestas, y el rendimiento de cuentas y de la gestión por parte de los gobernantes.
A su juicio, lo ocurrido el martes en la asamblea general extraordinaria de la Organización de Estados Americanos es un paso importante porque la mayoría de los países integrantes instó a la celebración de elecciones en Venezuela y a la liberación de los presos políticos.
En cuanto al tiempo que tomará recuperar la economía venezolana, el economista reveló que depende de si se toman medidas graduales o de shock. Dijo que una economía estable implica que los países tengan regulaciones simples, facilidad para realizar contratos y obtener un crédito, baja presión impositiva, registro de propiedad, cumplimiento de los contratos, infraestructura y un entorno macroeconómico estable.