Venezuela protestó enérgicamente la realización ayer de un Consejo Permanente extraordinario de la organización de Estados Americanos (OEA) donde se abordó la situación del país.
El representante alterno ante el organismo, Samuel Moncada, calificó la sesión como “un acto hostil contra Venezuela y su pueblo”.
El visto bueno al orden del día tuvo un debate de más de una hora, y fue aprobado finalmente con 20 votos a favor, 11 en contra, 2 abstenciones y una ausencia.
Venezuela enfatizó que “no hay base legal para esta discusión”, a pesar de que el secretario jurídico del Consejo Permanente, Jean Michel Arrighi, señaló que la convocatoria solicitada por las delegaciones de Argentina, Bahamas, Barbados, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, EEUU, Guatemala, Honduras, Jamaica, México, Panamá, Paraguay, Perú, Santa Lucía y Uruguay, se basaba en el artículo 37, numeral B, de los Estatutos del Consejo.
Nicaragua se sumó a la protesta y Bolivia rechazó la discusión. “Nadie puede estar sobre la soberanía de los países”, expresó el representante nicaragüense, Luis Alvarado.
El embajador de Argentina, Juan José Arcuri, aclaró que la convocatoria a la reunión se hizo “porque estamos profundamente preocupados” por la crisis del país.
Asimismo, el embajador de Brasil, José Machado, explicó que se sumaron a la convocatoria con el fin de “extender la mano y tender puentes” en busca de soluciones.
Apoyo al entendimiento. Una vez iniciado el debate, los países miembros expresaron su respaldo al diálogo entre el Gobierno y la oposición venezolana para buscar soluciones a las crisis que vive el país.
El Salvador afirmó que debe privilegiarse el diálogo y el entendimiento ya que “es el mejor camino para buscar soluciones firmes y duraderas”.
El embajador de Colombia, Andrés González, llamó a las partes a tener “un compromiso real, genuino. Ninguna negociación puede avanzar si las partes se levantan constantemente”.
Asimismo, el representante de Chile, Juan Barría, afirmó que las conversaciones entre las partes deben tener “avances y resultados, con plazos concretos y definidos”.
La representante de Jamaica, Audrey Marks, propuso invitar a los expresidentes de España, José Luis Rodríguez Zapatero; de Panamá, Martín Torrijos; y de República Dominicana, Leonel Fernández, mediadores del diálogo entre el Gobierno y la oposición, para que ofrezcan un balance del proceso.
Luis Alfonso de Alba, representante de México, solicitó al Consejo analizar el tema Venezuela “periódicamente, en un intervalo no mayor de un mes”.
El secretario general de la OEA, Luis Almagro, afirmó que “no es intervencionismo la defensa de la democracia ni de los derechos humanos” y negó que respalden “una invasión ni golpe de Estado”.
Sólo los representantes de Canadá, Jennifer Loten; de EEUU, Michael Fitzpatrick; y de Paraguay, Elisa Ruiz, mencionaron la Carta Democrática y junto a México pidieron la libertad de los llamados “presos políticos”.
Moncada agradeció los llamados al diálogo, aunque señaló que “muchos han expresado su ignorancia sobre Venezuela”. Indicó que con el debate “se consumó una intervención y una absoluta violación al derecho internacional”.