La estatal venezolana Petróleos de Venezuela investiga la explosión de la unidad de destilación de crudo CD-4, que tiene capacidad de producción de 100.000 barriles diarios de gasolina, de la refinería de Amuay, informó un gerente a la agencia de noticias Argus.
El hecho supone un revés para los esfuerzos del Gobierno de Nicolás Maduro de producir combustible en estas instalaciones, que forman parte del Centro Refinador Paraguaná, en el estado Falcón. Trabajadores petroleros han denunciado el abandono y han advertido de una tragedia que pudiera ocurrir.
Un sindicalista dijo a Argus que el accidente pudo haberse generado por una fuga de agua que provocó una explosión de vapor. La unidad estaba en modo de recirculación cuando ocurrió el percance, pasadas las 2:00 pm del martes.
“Los daños en Amuay por la explosión son considerables“, dijo el gerente. Agregó que las unidades CD-4 y CD-1 estaban en circulación desde que a comienzos de esta semana hubo fallas en los suministros de agua y electricidad.
“Las unidades debieron apagarse por completo cuando los servicios industriales de la refinería fallaron el 23 de octubre. Pero Pdvsa ordenó que ambas unidades se coloquen en modo de recirculación para evitar prolongados protocolos de reinicio seguro“, afirmó el sindicalista.
Luis Stefanelli, diputado a la Asamblea Nacional por el estado Falcón y miembro de la Comisión de Energía y Petróleo, dijo que Amuay se convirtió nuevamente en un escenario de alerta máxima, en referencia a la explosión ocurrida el 25 de agosto de 2012, que causó 55 muertos y 156 heridos.
El parlamentario denunció que a raíz de la explosión registrada el martes, se abrió la parte central de la Torre T 151 de destilación al vacío, aunque se desconoce si estaba operativa o en arranque.
“Se presume fuga de ácido fluorhídrico en la planta de alquilación. Si hay fuga tienen que desalojar la planta y entrar con equipo completo de escafandra a cerrar el escape. No son juegos. El fluoruro de hidrógeno desintegra la carne y no lo para nada“, dijo.
Stefanelli manifestó que las plantas están tan deterioradas que amerita no operarlas hasta tanto se complete una inspección integral de la refinerías un fitness for service assessments API-579 a reactores, hornos, calderas, torres y recipientes a alta presión.
“La planta 4 era la única que quedaba operativa en la refinería de Amuay. Ha muerto la refinería de Amuay. Ahora el régimen del usurpador quiere distraernos haciéndonos creer que el problema es importar gasolina y que los empresarios privados consigan los permisos, da risa“, manifestó.
Fuente: El Nacional