El representante especial de Estados Unidos para Irán y Venezuela, Elliott Abrams, ha aseverado que el Gobierno estadounidense destruirá los misiles iraníes de largo alcance si Teherán decide enviarlos a Venezuela.
«El traslado de misiles de largo alcance de Irán a Venezuela no es aceptable para Estados Unidos y no será tolerado ni permitido», comentó Abrams a Fox News.
«Haremos todo lo posible para detener los envíos de misiles de largo alcance, y si de alguna manera llegan a Venezuela, serán eliminados allí», agregó el funcionario del Departamento de Estado.
Ni Abrams ni otros funcionarios gubernamentales proporcionaron información que corrobore la intención del Gobierno iraní de vender armas al país latinoamericano en un futuro próximo, pero de todas formas no descartan que Teherán y Caracas podrían colaborar en este ámbito.
Según manifestó Abrams al citado medio, «Irán ha anunciado su intención de participar en la venta de armas, y Venezuela es un blanco obvio porque aquellos dos regímenes parias ya tienen una relación», sobre todo teniendo en cuenta que el Gobierno de Nicolás Maduro ya «está pagando en oro para comprar gasolina de Irán, y hay una presencia iraní en el país».
«La economía de Venezuela se ha derrumbado, por lo que cada barra de oro para Irán son decenas de miles de dólares que el pueblo venezolano necesita para alimentos y medicinas», reseña Fox News.
«Irán ha enviado misiles a los hutíes, por lo que sabemos que están listos, dispuestos y capaces de enviarlos a Venezuela y a otros posibles compradores», señaló el funcionario, quien tachó «cada entrega de armas iraníes» de desestabilizadora para «Sudamérica y el Caribe» y de «especialmente peligrosa para los vecinos de Venezuela en Brasil, Colombia y Guyana».
Hace poco más de una semana, Irán anunció el levantamiento de todas las restricciones restantes en materia de exportación e importación de armamento y los viajes de ciertos iraníes, impuestas por el Consejo de Seguridad de la ONU. Como el 18 de octubre de 2020 era el plazo en que se vencían las prohibiciones, su levantamiento fue automático y no requería de ninguna acción adicional.
Fuente: Banca y Negocios