La escasez de gasolina que por meses agobia a los ciudadanos que viven en el interior del país llegó nuevamente a Caracas: desde hace varios días, largas colas de vehículos abarrotan las estaciones de servicio. La producción y la importación están prácticamente en cero y el combustible que el Gobierno de Nicolás Maduro le compró a Irán se agotó.
Iván Freites, secretario general del sindicato de Trabajadores Petroleros y Gasíferos del estado Falcón, planteó el agobiante panorama que se vive en las refinerías del país en una entrevista que concedió a El Nacional este miércoles.
“En las refinerías la producción es muy inestable y prácticamente no hay importación por la situación que se presenta a nivel internacional por las sanciones. La inestabilidad de la producción y la inoperatividad de las plantas han hecho que se produjera en el país gasolina en muy bajas cantidades”, afirmó.
Freites calificó de difícil la posibilidad de que al país lleguen más buques con gasolina.
En los últimos meses, la reducida producción se logró en la refinería Cardón, que forma parte del Centro de Refinación de Paraguaná, en el estado Falcón. Pero el martes en horas de la noche, se paralizó por completo.
“Lo que esta pasando con Pdvsa es un colapso”, destacó Freites.
El sindicalista dijo que las plantas de la refinería Cardón se encuentran en avanzado estado de deterioro y desmanteladas. En estos momentos, añadió, están en reparación y los trabajadores esperan que se reactive nuevamente la producción de gasolina.
Debido a la inestabilidad en la producción, la crítica situación de escasez de combustible en el interior del país se trasladó a Caracas, observó el sindicalista. Afirmó que en los estados fronterizos se consigue gasolina de contrabando y se vende hasta en tres dólares el litro.
El dirigente petrolero espera que para el 25 de septiembre se reanude la producción y el suministro de gasolina. Mientras, avizoró una situación de mucha inestabilidad tanto en el interior del país como en la ciudad capital.
“La situación ya llegó a Caracas y eso indica que es grave. No tenemos mucha opción de que se solucione el problema de manera inmediata por las condiciones de inoperatividad en las que se encuentran las refinerías. No podemos decir que Dios nos lo permita, que Dios quiera, que ocurra un milagro. Ahí no se puede hablar ni de milagros ni de Dios, eso no tiene nada que ver. Se necesita personal altamente calificado que las reparen, que les metan plata y las pongan en condiciones para producir gasolina”, declaró.
Enfatizó que “el Gobierno no puede reparar en 2 semanas lo que destruyó en 20 años“. Agregó además la necesidad de inversión, que, en las condiciones de estabilidad política, social y económica por las que atraviesa el país, difícilmente ocurrirá.
Freites puntualizó que para lograr la estabilidad de suministro de combustible en el mercado interno, las refinerías deben producir al menos entre 120.00 y 150.000 barriles diarios, una cantidad que por los momentos es imposible alcanzar, según aseguró.
“Cuando mucho (en las condiciones actuales) podemos producir 60.000 barriles. Y eso lo hacemos desde el Centro de Refinación Paraguaná, ni desde El Palito ni Puerto La Cruz. Solamente en el Centro de Refinación Paraguaná, que es el que está en condiciones medianamente aceptables para producir gasolina”, expuso.
“El problema de la gasolina es para rato porque tenemos que recuperar primero todo el tren refinador nacional; por lo menos recuperar totalmente el Centro de Refinación Paraguaná. En Falcón en este momento no hay gasolina para los particulares, toda esta semana no habrá gasolina para ellos. Solo entes del Estado y sectores prioritarios. Eso va para Caracas y todo el país”, agregó.
Fuente: El Nacional