La Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) solicitó este jueves 20 de agosto a los Gobiernos de Latinoamérica y el Caribe que se sienten a discutir con el sector aéreo los pasos para reactivar la aviación y advirtió que están en juego 4,1 millones de puestos de trabajo y 98.000 millones de dólares.
El vicepresidente de la IATA para el continente americano, Peter Cerdá, declaró durante una conferencia telefónica que la diversidad de medidas que los países de la región están adoptando, y las distintas velocidades con las que están acometiendo la reactivación del sector, «hacen más difícil» la recuperación económica.
Según Cerdá, mientras que hay gobiernos que mantienen las fronteras cerradas, otros están lentamente empezando a levantar las restricciones.
«La preocupación es que muchos de los países con las mayores restricciones parecen tener mensajes contradictorios sobre la reapertura», dijo Cerdá.
«Entendemos que la prioridad es la salud y que cinco de los diez países más afectados en estos momentos por la pandemia están en nuestra región. Pero necesitamos que los Gobiernos dialoguen con el sector para definir un claro camino para la reactivación de las operaciones», añadió el directivo de IATA.
El organismo internacional prevé que la recuperación total del tráfico internacional en la región sólo se producirá en 2024, mientras que la del tráfico doméstico se producirá un año antes, en 2023 y que este año la disminución del número de pasajeros será del 55 %.
«Están en peligro más de 4,1 millones de empleos y 98.000 millones de dólares del Producto Interior Bruto (PIB) que apoya la aviación, incluido el turismo», explicó.
Por países, Cerdá dijo que en Argentina «sigue la incertidumbre» sobre la fecha de reinicio de las operaciones regulares del sector, que en principio debería producirse el 1 de septiembre.
«Recientes comentarios del Gobierno apuntan a un posible retraso de la fecha de reinicio» dijo Cerdá para añadir a continuación que IATA está teniendo «un diálogo positivo» con las autoridades argentinas y que espera confirmar en los próximos días la fecha de reactivación.
Cerdá también aplaudió la propuesta de las autoridades argentinas de promover el turismo interno mediante el reembolso del 50 % de los gastos relacionados con el turismo.
En Colombia «hemos experimentado una semana de confusión», dijo Cerdá. Pero añadió que IATA confía en que las autoridades del país formalicen de forma inminente el reinicio de los vuelos domésticos con la autorización de la vuelta de operaciones de 15 aeropuertos del país.
«Seguimos trabajando con el Gobierno para reiniciar los vuelos internacionales en el corto plazo», añadió.
Cerdá igualmente calificó la situación en Perú de confusa después de que esta semana el ministro de Transporte declarase que «los vuelos internacionales no serán permitidos hasta 2021».
«Hemos solicitado una urgente clarificación. Pero cerrar las fronteras durante un año no permitirá la recuperación socio económica del país. Mañana el sector se reunirá con el ministro de Transporte para discutir la situación», reveló Cerdá.
La IATA consideró positiva la situación en Paraguay, donde aunque no se permiten las operaciones aéreas, el país ha preparado medidas de ayuda financiera para las líneas aéreas con la exención del pago de cargos por control de tráfico, operaciones, estacionamiento y asistencia en tierra.
Con respecto a Panamá, Cerdá aprobó la reanudación de los servicios aéreos aunque sea de forma limitada y la autorización para que el aeropuerto de Tocumen sea utilizado para conexiones entre vuelos. Pero advirtió que llevará tiempo hasta que el país pueda volver a jugar su papel como punto de conexión entre Norteamérica y Suramérica.
Cerdá subrayó que Costa Rica ha ampliado el número de naciones desde las que se puede viajar al país centroamericano, incluidos estados específicos de EE.UU.
La IATA también consideró positivos los cambios sobre la cuarentena en Ecuador donde ahora, la confirmación de un resultado negativo en las pruebas de PCR realizadas a la llegada al país evita la necesidad de mantenerse en aislamiento durante dos semanas.
El directivo de la organización aérea terminó señalando que el sector no puede sobrevivir sin operaciones durante otros cinco meses y que lo que las aerolíneas necesitan en la región son «Gobiernos que quieran trabajar con el sector para que la aviación pueda jugar su papel de reconstruir la economía».
Fuente: Banca y Negocios