Maryolga Girán, presidenta de la comisión laboral de Conindustria, sugiere implementar políticas públicas concertadas e insistió en la necesidad de un diálogo tripartito para enfrentar la crisis que está dejando la pandemia.
“El gobierno solo no puede establecer decisiones que favorezcan a los trabajadores, ni tampoco se pueden tomar medidas satanizando al empleador como si tuviera la culpa de que los trabajadores se contagien”, destacó.
Indicó que existe una cadena de situaciones que generan un incremento del riesgo en Venezuela, produciendo dificultades al momento de controlar la salud de los trabajadores. Añadió que muchas veces el confinamiento no se cumple debido a que los trabajadores “se ven obligados a salir a las calles a buscar el sustento para sobrevivir”.
En entrevista para Unión Radio, la abogada explicó que la pandemia ha resultado devastadora a nivel mundial; no obstante, “para nosotros ha sido un sacrificio mucho más extremo porque no contamos con servicios, con una política de protección a la industria y al trabajo”, añadió.
“Las empresas están sobreviviendo a duras penas, pudiendo pagar salarios, beneficios o alguna ayuda, pero estamos en cero productividad y esto venía arrastrándose desde el año pasado lo cual ha sido la estocada final”, aseveró Girán.
Lamentó que en el país no haya una política concertada y que el Ejecutivo Nacional no haya medido la magnitud de la realidad que viven las empresas “que están haciendo acuerdos privados con sus sindicatos y trabajadores porque además tenemos una población bastante mayor. Perdimos el bono demográfico”.
Expuso que el bono demográfico es un momento en que la población productiva, entre 15 y 60 años, supera a la población de más de 60 y menos de 15 años.
Fuente: El Universal