En Venezuela puede ocurrir una tragedia de grandes magnitudes si el Gobierno insiste que los trabajadores pongan en funcionamiento las refinerías de Cardón, que forma parte del Centro de Refinación de Paraguaná, en el estado Falcón, y la de El Palito, en Carabobo.
La alerta la hizo Eudis Girot, director ejecutivo de la Federación Unitaria de Trabajadores Petroleros de Venezuela, en una entrevista concedida a El Nacional. Advirtió que poner en funcionamiento esas plantas, que están destruidas, pone en peligro la integridad física y la vida de los empleados y las comunidades aledañas.
“Puede ocurrir una tragedia por la irresponsabilidad del gobierno nacional. Tanto las refinerías de Cardón y El Palito tienen riesgo latente de que ocurra una desgracia, de magnitudes sin precedentes”, dijo.
Pero las improvisaciones, sin embargo, persisten.
Durante el último fin de semana de julio se registraron dos incendios en la refinería de Cardón: uno en la casa de bomba, que envía el producto a la planta de reformador, que produce gases de gasolina; y en la planta de vacío, donde se cocina el petróleo.
La planta, aparentemente, está totalmente destruida y paralizada.
“Al estar la casa de bomba y la planta de vacío inoperativas, no hay producción de absolutamente nada. Está tan deteriorada esa planta que a la torre de fraccionamiento de craqueo catalítico le pegaron vulgarmente un parche extremo de hierro para tapar un hueco, como cuando le poner un parcho a una bicicleta”, expresó.
Girot señaló que El Palito tiene fugas por todas partes. Explicó que el espesor de las torres fraccionadoras disminuyó progresivamente porque no se le ha hecho mantenimiento. En el interior, los platos que la conforman, están deteriorados.
El sindicalista aseguró que el Gobierno de Maduro sabe las condiciones reales en las que se encuentran las refinerías.
Fuente: El Nacional