El Reino Unido establecerá a partir del próximo 4 de julio «puentes aéreos» con destinos vacacionales populares y considerados de «bajo riesgo» respecto al coronavirus, como España, Francia, Italia, Grecia o Alemania, publica hoy el diario británico The Telegraph.
El periódico precisa que el Gobierno que dirige el conservador Boris Johnson prevé presentar este fin de semana un plan de tres fases encaminado a reactivar los sector aéreo y turístico, entre los más castigados por la pandemia de la COVID-19.
Con estas medidas, el Ejecutivo de Londres revertiría progresivamente la cuarentena de 14 días impuesta el pasado 8 de junio a los viajeros que lleguen al país en cualquier trayecto internacional, una iniciativa que afecta también a los ciudadanos británicos.
De acuerdo con The Telegraph, los primeros «puentes aéreos» se establecerán, principalmente, con países del Mediterráneo y sur de Europa, con vistas a reactivar el turismo en esas zonas, si bien Portugal podría quedarse fuera de momento debido a la aparición de rebrotes de coronavirus.
Una semana después, en la segunda fase, se añadirían a esa lista un grupo mayor de países comunitarios, como Dinamarca, Noruega, Finlandia y Holanda, así como otros destinos de «bajo riesgo» en «las islas del Caribe» y en la isla Reunión, un departamento francés de ultramar situado en el Océano Índico.
El Gobierno también estudiará la posibilidad de tender, al menos, un «puente aéreo» de largo recorrido con Australia, si bien esta opción presenta dificultades porque el trayecto contempla escalas en países más afectados por la pandemia.
La tercera fase, señala el diario británico, incluirá a países como Vietnam, Singapur y Hong Kong, aunque los expertos creen que estos «puentes aéreos» no estarán listos hasta finales de verano.
Estados Unidos, donde su presidente, Donald Trump, mantiene las fronteras cerradas, tendrá que esperar hasta «después de noviembre», aunque el calendario podría cambiar si algunos estados de ese país «lograr reducir sus tasas de coronavirus», explica The Telegraph.
El ministro británico de Transporte, Grant Shapps, expresó este miércoles ante un Comité parlamentario la necesidad de establecer «puentes aéreos» con aquellos países que efectúan test de coronavirus y procesos de rastreo homologables a los que desarrollan las autoridades sanitarias del Reino Unido.
El titular del ramo opinó que los posibles candidatos también deberán tener un modelo de sanidad público «equivalente» al Sistema Nacional de Salud británico (NHS, en inglés) y un «sistema de rastreo».
La Comisión Europea (CE), recuerda el periódico, ha advertido de que considerará «discriminatorio» el establecimiento de «puentes aéreos» solo con algunos países comunitarios, dejando fuera a otros con perfiles de bajo riesgo similares.
No obstante, fuentes del Ministerio de Transporte han insistido en que no existen impedimentos legales para efectuar «acuerdo bilaterales» entre países.
Fuente: Banca y Negocios