Irán podría enviar de dos a tres cargas mensuales en ventas regulares de gasolina a su aliado Venezuela, dijeron fuentes, lo que ayudaría a descargar sus inventarios pero podría generar represalias del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que ha sancionado a ambas naciones.
Irán envió cinco buques por un total de aproximadamente 1,5 millones de barriles al Gobierno de Venezuela, sumida en una aguda escasez de combustible, aunque esta medida ha hecho poco para aliviar las largas filas en las gasolineras.
El Gobierno de Trump, que busca tanto bloquear el comercio de energía de Irán y sacar del cargo al presidente venezolano, Nicolás Maduro, ha amenazado con represalias a puertos, compañías navieras y aseguradoras que faciliten los tanqueros.
Pero Teherán planea mantener los envíos, según cinco fuentes comerciales e industriales cercanas al Ministerio de Petróleo.
Dos fuentes dijeron que la poderosa unidad militar de la Guardia Revolucionaria de Irán, que responde al líder supremo ayatolá Ali Khamenei, está determinando la política sobre Venezuela.
“Esta es una decisión estratégica a largo plazo tomada por el Estado para expandir su influencia”, dijo un operador iraní familiarizado con la política, comparándola con los cargamentos para Siria.
Las solicitudes de comentarios a la Guardia Revolucionaria, el Ministerio de Petróleo de Irán, PDVSA y el Ministerio del Petróleo y de Información de Venezuela no fueron respondidas.
Un portavoz del Departamento de Estado dijo que Estados Unidos no toleraría la “intromisión” o la violación de sanciones para apoyar a Venezuela, pero no especificó qué medidas podrían tomarse.
“La comunidad empresarial internacional ya debería ser consciente del riesgo legal de cualquier transacción con el régimen de Nicolás Maduro”, señaló. “No es de extrañar que el régimen iraní profundamente corrupto y opresivo encuentre un espíritu afín con la brutal cleptocracia de Maduro”.
Tras décadas como importador neto de gasolina, Irán anunció la autosuficiencia el año pasado con la tercera fase de su nueva refinería Persian Gulf Star de 350.000 barriles por día (bpd) en el puerto de Bandar Abbas.
La pandemia de coronavirus redujo la demanda a casi 450.000 bpd en el primer trimestre de 2020 de aproximadamente 650.000 el año pasado, según la consultora de energía FGE. El exceso de oferta había alcanzado 84.000 bpd de gasolina en el último trimestre de 2019, pero se disparó a 172.000 en los primeros tres meses de este año, según FGE.
Fuente: Finanzas Digital