Horacio Velutini, presidente del Fondo de Valores Inmobiliarios (FVI), precisó que durante el período de cierre de emergencia o lockdown, sus centros comerciales tuvieron en conjunto una merma del 70% de sus ingresos, comparados a febrero 2020.
Manifestó que, ante el regreso de sus centros comerciales a la «nueva normalidad», espera recibir al menos 25% del millón y medio de visitantes mensuales que iban a sus espacios antes de la cuarentena, vale decir unas 375.000 visitas mensuales entre sus cuatro centros comerciales en una primera etapa: San Ignacio, Tolón Fashion Mall, Paseo El Hatillo La Lagunita y Llano Mall Ciudad Comercial.
La Cámara Venezolana de Centros Comerciales (Cavececo) declaró que hasta diciembre de 2019 sus afiliados promediaban 1.900.000 visitas diarias en todo el país. Para la reapertura, la cámara espera una reactivación de al menos 60% de lo acostumbrado, aproximadamente 1.140.000 de visitas.
“La tercera etapa, que vendrá para el último trimestre del año, será muy activa y regresaremos a cifras parecidas al cierre de 2019”, estimó con optimismo.
Cavececo aseguró que sus 133 afiliados ya están listos para atender al público, debido a que cuentan con los protocolos de higiene y seguridad para prevenir la propagación del Covid-19 en sus espacios.
Desde el inicio de la cuarentena en el mes de marzo, la operación de los centros comerciales en Venezuela quedó reducida a los sectores autorizados por el Ejecutivo a prestar servicio, básicamente farmacias, supermercados y servicios a domicilio de restaurantes.
– ¿Cómo se desarrollarán las actividades de reapertura? –
Velutini también es optimista en cuanto a la posibilidad de que el Gobierno vaya flexibilizando la cuarentena progresivamente, monitoreando la evolución de la pandemia en Venezuela y permitiendo la apertura de espacios como cines, ferias y teatros con ciertos protocolos, esto si se mantiene la tendencia de un bajo número de personas contagiadas con respecto a la población total.
Y es lógico, pues categorías como entretenimiento, comida, farmacias, automercados y cines representan el 65% de los ingresos para los centros comerciales del FVI, mientras que la “ropa, calzado y otras categorías, representan el 35% de los ingresos”, confirma Velutini.
“Espero sea así, ya que esos negocios necesitan reactivar sus operaciones”, expresó.
Asegura Velutini, que los centros comerciales tienen la ventaja de que se pueden organizar y controlar sin mayores complicaciones, por lo que se les hace más fácil establecer normas que protejan a la comunidad que hace vida en ellos.
“Se han preparado planes para esta nueva etapa, tomando los ejemplos internacionales. Los protocolos se han simplificado a distanciamiento social, es decir no aglomeraciones, uso de tapa bocas y la obligación de lavarse las manos. Todo gira alrededor de estos tres elementos que se complementan con tomar la temperatura del visitante y empleados a la llegada al centro comercial”, explica Velutini.
Entre tanto, el Fondo ha aprovechado para invertir en todo lo referente a limpieza, transporte vertical y aires acondicionados de sus grandes espacios.
“No perdemos la perspectiva de que siempre hay que agregar valor, así lo hemos hecho siempre. La recuperación, una vez entremos en esa nueva normalidad, será muy rápida, veremos una recuperación que se le conoce como en ‘V’. Tenemos una gran ventaja con respecto a nuestros pares del mundo: no tenemos deuda financiera. El negocio de centros comerciales es muy noble en Venezuela, si sabes lo que estás haciendo y tienes economía de escala”.
“Para la nueva etapa de flexibilización pondremos en marcha nuestro protocolo de Bioseguridad que permitirá hacer sentir a nuestros visitantes, aliados y colaboradores ‘Tan Seguro Como en Casa’, frase que utilizaremos en todas nuestras piezas de publicidad”, comentó Velutini.
– Capital de trabajo para reponer inventarios –
En cuanto a la inversión necesaria para la reapertura, asegura que en el caso de sus centros comerciales ha sido relativamente baja, pero no adelantó montos. Señaló que “los aliados” cuentan con inventario y que las ventas online les han dado “algo de flujo para sus gastos”.
“Algunos han tenido que recurrir a sus reservas, pero en la mayoría de los casos considero que no fue significativo”, asegura Velutini y agrega que para el último trimestre los locales sí necesitarán un capital de trabajo para inventario, el cual estima entre los 10.000 a 20.000 dólares para los establecimientos pequeños.
“Creemos que los ingresos aumentarán en este nuevo periodo y tenderán a estabilizarse a finales de año”, espera Velutini siguiendo la línea de que “se abre una buena oportunidad para la banca, para financiar en forma novedosa y a tasas competitivas con sus pares internacionales. Ahí hay un negocio financiero muy atractivo”.
Fuente: Banca y Negocios