Venezuela vive una crisis eléctrica. Racionamientos (interrupciones deliberadas del servicio por parte de Corpoelec); apagones (interrupciones intempestivas del servicio de duración variable), averías momentáneas, inestabilidad del servicio; bajones de voltaje y de frecuencia, son algunas de las consecuencias de la corrupción y la falta de mantenimiento de la infraestructura: plantas de generación térmicas e hidroeléctricas, líneas de transmisión, subestaciones, sistema de distribución, señaló Plan País Electricidad en una nota de prensa.
Los técnicos advierten además que el colapso del servicio eléctrico, “el servicio de los servicios”, afecta directamente al suministro de agua (bombeo, plantas de tratamiento, sistemas de distribución), el funcionamiento de los hospitales y centros de salud, las telecomunicaciones, la producción y conservación de los alimentos, las industrias, el Metro y la sociedad en general.
Los estados Zulia, Táchira, Mérida y Trujillo han sido terriblemente afectados por no contar con suficientes plantas de generación operativas, por falta de mantenimiento y de disponibilidad de gas natural y diésel, y por encontrarse a la cola del sistema nacional interconectado, que trae la energía desde Guayana.
La cuarentena ha tenido como efecto, una aguda reducción de la demanda eléctrica y aún así siguen ocurriendo racionamientos en algunas ciudades del interior del país lo que demuestra que la capacidad del sistema eléctrico es insuficiente para atender la demanda, aun estando en un muy bajo nivel.
El Gobierno de Nicolás Maduro no tiene la capacidad técnica ni financiera para resolver la profunda y extensa crisis del sistema eléctrico ni la del resto de los servicios públicos, alerta la mesa técnica.
La conformación de un gobierno de emergencia nacional permitiría avanzar en la ruta planteada por Plan País para solventar los problemas eléctricos del país, cuyas prioridades en una fase de emergencia inicial son:
- Recuperar la capacidad de generación térmica instalada en el Zulia, Táchira, Mérida y Trujillo, Lara y Falcón.
- Recuperar el sistema nacional interconectado en 785 KV, 400 KV y 230 KV.
Al enfocarse en esos dos objetivos, durante la fase de emergencia, todo el país podrá percibir una mejora significativa de la calidad del servicio eléctrico. Pero para adelantar el Plan Nacional de Recuperación de Venezuela se requiere contar con apoyo técnico y financiero internacional, que solo podrá lograrse con un gobierno legítimo y reconocido. También será fundamental disponer de un marco legal para reordenar el sector eléctrico con la participación de la empresa privada y la incorporación de nuevas tecnologías en generación, transmisión, distribución y comercialización.
El equipo técnico de Plan País enumera otras acciones que serán indispensables para superar la crisis eléctrica:
- Plan de inversiones para recuperar algunas de las unidades de generación indisponibles de Guri, Macagua y Caruachi.
- Modernizar los sistemas de transmision en 115 Kv, 230 Kv y 400 Kv en el occidente y los Andes.
- Recuperación de los sistemas de distribución.
«La compleja y trágica problemática de los servicios públicos no puede atenderse de manera aislada, la solución tiene que ser integral; enfrentando los grandes desequilibrios macroeconómicos, la hiperinflación, la caída de la producción de hidrocarburos, agropecuaria, de la industria y de los servicios públicos», advierten.
El equipo de electricidad de Plan País concluye que «Venezuela necesita un programa de apoyo financiero y técnico internacional para enfrentar la emergencia y, luego, recuperar la infraestructura productiva e institucional del país, destruida durante estos 20 años. Para ello es fundamental lograr la conformación de un gobierno de emergencia nacional».
Fuente: El Nacional