Edinson Arciniega, director de Ciudadanía en Acción, afirmó que en un estudio realizado por el ente, el suministro de alimentos dispuesto a los venezolanos aumentó a 430.000 toneladas métricas. El Estado solo contribuyó 10%, con mayor enfoque en la importación.
«A inicios del año el sistema privado dotaba de 247.000 toneladas, a su cierre se ubica en 288.000 toneladas. Sin embargo, el CLAP comenzó con 168.000 y terminó por las 30.000 toneladas», indicó.
Asimismo, dijo que pese al crecimiento de la distribución de alimentos gracias al sector privado, los venezolanos siguen sin poseer una adecuada dieta calórica. No existe una diversidad proteínica ni de micro nutrientes.
«Comemos más cereales, pero menos frutas, menos granos, menos vegetales y menos huevos; también se redujo el consumo de pollo, carnes, embutidos y grasas. Esa pérdida en la diversidad se traduce en problemas de avitaminosis, tanto de sistema inmunitario y de resistencia a las enfermedades», destacó.
La crisis alimentaria en Venezuela se agrava día a día. Los venezolanos tienen cada vez menos oportunidades de abastecer su alacena con los productos necesarios. Asimismo, en el país no existe producción nacional que elimine la dependencia de las importaciones a gran escala que realiza el régimen de Nicolás Maduro para palear la situación.