Nicolás Maduro se ha reunido en las últimas semanas con importantes bonistas de Wall Street a quienes Venezuela no ha cancelado los bonos, a fin de crear un plan que le permita pagar con barriles de petróleo y convencer al gobierno de Estados Unidos que reverse las sanciones económicas.
Cinco de los involucrados en los encuentros dijeron a Bloomberg que el plan propone pagar alrededor de 60.000 millones de dólares a los tenedores de bonos venezolanos mediante la entrega de varios campos petroleros para su explotación.
Parte de este dinero, señalaron las fuentes, podría destinarse para paliar la crisis humanitaria en el país.
Goldman Sachs, Pimco y T Rowe Price serían algunos de los beneficiarios de este plan. No obstante, Elliott Abrams, representante especial del Departamento de Estado para Venezuela, advirtió que de concretarse, esto ocasionaría sanciones para los financistas.
Algunos de los bonistas partícipes en los encuentros dijeron que contaron con la aprobación de la Casa Blanca para viajar a Caracas y reunirse con Maduro y algunos de sus funcionarios.
Si pese a las restricciones del Departamento del Tesoro este plan se llevara a cabo, Maduro rompería oficialmente con uno de los legados más icónicos de su predecesor, Hugo Chávez, férreo crítico y quien expulsó a casi todos los inversores estadounidense de las actividades petroleras de Venezuela.
Los abogados de Maduro y otros relacionados con el plan, creen que aunque la respuesta inicial de Estados Unidos es negativa, esta podría cambiar. Las fuentes señalaron que al no poder acabar con el régimen mediante Juan Guaidó, el gobierno de Trump buscará otras alternativas.
No obstante, el Departamento del Tesoro reiteró vía correo electrónico a Bloomberg que todas las negociaciones entre personeros del oficialismo venezolano y ciudadanos o compañías estadounidenses están totalmente prohibidos.
Otros encuentros
Erik Prince, magnate de la seguridad estadounidense y aliado de Trump, se reunió con Delcy Rodríguez en noviembre a fin de proponer un plan para sacar a Maduro del poder en 2020, reveló Bloomberg.
El gobierno republicano estuvo al tanto de esta reunión, tanto antes como después de concretarse.