La industria venezolana enfrenta en estos momentos un escenario devastador, pues solo opera a 6% de su capacidad, un porcentaje que disminuye día tras día, así aseguró Juan Pablo Olalquiaga, vicepresidente de la Asociación de Industriales Latinoamericanos.
Afirmó que en Venezuela no existen garantías de los derechos de propiedad e igualdad ante la ley. Indicó que una compañía no tiene cómo defenderse ante las arbitrariedades del Estado.
Olalquiaga también repasó la situación de las empresas e industrias venezolanas que tienen cuentas en el exterior. “Los bancos estadounidenses van cerrando cuentas para las compañías venezolanas no solo como consecuencia de las sanciones, sino porque la cantidad de dólares negros productos de la corrupción que circulan en Venezuela son enormes y ningún banco quiere ensuciar sus cuentas con divisas provenientes del narcotráfico, lavado de dinero o corrupción gubernamental”, concluyó.
El ex presidente de Conindustria añadió que a esa situación se le suma que no hay un sistema financiero que pueda aguantar las inversiones que una empresa industrial necesita hacer. Además, existen grandes fallas en los servicios básicos en el país y la economía nacional se contrajo 75%.
“Pero si no hay institucionalidad, si no hay banca ni mercado ¿qué es lo que va quedando?”, se cuestionó.
“Venezuela ha sido llevada por el socialismo del siglo XXI a vivir unos de los momentos más terribles que país alguno ha vivido en la historia para una nación que no está en guerra. Si comparas eso con el resto de la región, está en un orden de magnitud distinto, pueden tener problemas, pero los problemas jamás alcanzan a los de Venezuela”, señaló Olalquiaga.
Agregó que la AILA tiene como finalidad originar la integración intrarregional para que el comercio de los productos manufacturados dentro de la región pueda llegar a niveles sólidos como en otros continentes.
“Venezuela podría participar en unos niveles de intercambios superiores, pero sin que se produzca una transición política no va a ser posible”, resaltó.
“Maduro acabó con el bolívar”
El también presidente de la Fundación Educación e Industria consideró que Nicolás Maduro acabó con la moneda nacional. Así determinó después de que el líder socialista dijo el pasado domingo que la dolarización es favorable.
“La manifestación de Maduro no es otra cosa distinta que la aceptación que el bolívar como mecanismo de intercambio, de resguardo de riquezas (ahorro) y de cuenta fracasó por completo”, opinó.
Olalquiaga aseguró que los venezolanos han conseguido refugio en esa divisa con el fin de no perder el poder adquisitivo de sus bienes. Un escenario que se ha dado porque es el único mecanismo transaccional que persiste en el tiempo, todo lo opuesto al bolívar.
“Si tú vendes y quieres dar crédito, en bolívares pierdes todo lo que estás dando y la única forma que tú tienes de dar créditos es en dólares. Ahora, que se utilice esta divisa en la economía nacional no quiere decir que está dolarizada”, aclaró.
Explicó que un empresario no puede ir a un banco a pedir créditos en dólares. Tampoco para hacer grandes transacciones con esa moneda extranjera entre una compañía y otra o para comprar la materia prima en esa divisa.
“Los dólares que hay, en gran medida por las remesas, fluyen sobre todo en efectivo y una compañía industrial no puede recibir dólares en efectivo. Se puede utilizar para un comercio, pero no para grandes transacciones. Luego, los sistemas de cobranzas en dólares están enormemente limitados”, dijo.