Panam Post.- Chile busca incrementar la presión contra Nicolás Maduro y advirtió que si el régimen se niega a convocar elecciones libres, el Gobierno de Sebastián Piñera auspiciaría, junto a sus aliados, un bloqueo total contra Venezuela.
La comunidad internacional insiste en la necesidad de que en el país suramericano se lleven a cabo comicios libres y democráticos para lograr la salida de la dictadura. Para ello, Chile acudiría a este nuevo método de presión, que se sumaría a las sanciones ya implementada por Estados Unidos.
Durante una entrevista con el diario Financial Times, el canciller chileno, Teodoro Ribera, aseguró que el Gobierno de Piñera está dispuesto a trabajar con sus aliados para cortar las comunicaciones de Venezuela, cerrar su espacio aéreo e implementar un bloqueo naval, si Maduro no atiende al llamado internacional. Medidas que entrarían en el marco de la aplicación del Tratado de Asistencia Recíproca (TIAR):
La solución a la crisis tiene que ser pronto. Venezuela es un problema para la seguridad hemisférica; tenemos que hacer que Maduro entienda que es preferible convocar elecciones, que no convocarlas.
Ribera también alertó que si en un corto lapso no hay una solución a la crisis, el número de refugiados venezolanos podría aumentar a entre siete y ocho millones para el año que viene: “Eso ejercerá una presión muy, muy grande sobre los países de la región y podría tener un efecto desestabilizador”.
El pasado 11 de septiembre el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) aprobó con mayoría la activación del Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR) para Venezuela, tras convertirse en una amenaza para la paz y seguridad de la región debido al régimen chavista.
En la dirección de Estados Unidos
Algunos de los países de la región han decidido tomar medidas para presionar al régimen de Maduro, sin embargo, hasta el momento estas no han sido suficientes para alcanzar el objetivo.
El pasado 24 de septiembre, en el marco de la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), los cancilleres de la OEA que forman parte del TIAR aprobaron las primeras acciones. Se trata de sanciones económicas contra funcionarios y exfuncionarios del régimen que participaron en lavado de dinero, narcotráfico, delincuencia o violaciones de derechos humanos, a quienes se les congelarían sus activos en los 16 países que aprobaron la resolución.
El documento también contempla “investigar, perseguir, capturar y extraditar” a las personas involucradas en corrupción y crímenes de lesa humanidad en Venezuela.
Que ahora Chile u otros Gobiernos de la región analicen la posibilidad de un bloqueo total al régimen de Maduro, se alinea con las acciones que Estados Unidos ha tomado como medida de presión: bloquear y sancionar a toda fuente de dinero que alimente al régimen, así como a los integrantes de la tiranía.
Tampoco es la primera vez que se habla sobre la posibilidad de un bloqueo naval desde Estados Unidos. En agosto, el presidente Trump les sugirió a los funcionarios de Seguridad Nacional que su país debería estacionar barcos de la Armada a lo largo de la costa venezolana.