En Venezuela cada vez es más complicado mantener un negocio en funcionamiento, ya que la hiperinflación y la recesión generan inestabilidad en los precios.
Así lo dijo el presidente de consecomercio, Felipe Capozzolo, durante una rueda de prensa con motivo de su gestión en los primeros 100 días al frente de consecomercio.
Agregó que el sector se ha visto influenciado en el año por las deficiencias eléctricas y la carencia de agua potable.
“Las fallas recurrentes en los servicios públicos han afectado notablemente la operatividad de nuestros afiliados”, dijo Capozzolo.
“Hay comerciantes que por un día sin luz pueden perder toda una semana de trabajo, sin sumar la falta de Internet y el transporte de mercancía”, añadió el empresario.
Asimismo, señaló que “solo las grandes cadenas tienen músculo para sobrevivir y para abrir nuevos negocios”.
Además, aclaró que en el sector comercio, en especial al detal, “el margen de ganancia tiene que estar sobre el 30 por ciento para poder mantener las puertas abiertas.
Explicó que estos son los casos de las bodegas, venta de víveres, supermercados o comercios medianos.
Capozzolo aclaró que la inflación en los precios de equipos que necesita un comercio se incrementó en más de 90 por ciento en el país.
“Hay que adquirir plantas eléctricas y hacer el mantenimiento requerido, lo cual es una inversión, pero la inflación también afecta la reposición de inventarios y el transporte de mercancía”, dijo Capozzolo.
Por último, expresó el representante de consecomercio que la dolarización de la economía venezolana “es de hecho y no de derecho, ya está permitida por el gobierno y se estima que entre 20 y 30% de los comercios colocan los precios en dólares”.