El gobierno de Nicolás Maduro rechazó este miércoles 11 de septiembre las pretensiones de un grupo de países, alineados a los intereses de Estados Unidos (EEUU), de invocar la activación del Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR).
«Venezuela denuncia ante la comunidad internacional la infame decisión de un pequeño grupo de Gobiernos alineados a los intereses de EEUU al pretender invocar la activación írrita y nula del TIAR, nefasto instrumento imperial de la historia de nuestro continente», escribió el ministro para Relaciones Exteriores, Jorge Arreaza, en su cuenta en la red social Twitter, acompañado de un comunicado.
En el texto, publicado en el portal web del Ministerio para Relaciones Exteriores, Venezuela » no acepta ni reconoce ninguna obligación derivada de este Tratado, vergonzosa herencia del neocolonialismo en América Latina y el Caribe».
Más temprano, el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) – organismo en el que Venezuela, según la perspectiva del gobierno de Maduro, ya no forma parte – aprobó la incorporación de Venezuela – encabezada por un «representante» designado por el «ex diputado en desacato» -según lo denomina AVN-, Juan Guaidó – en el tratado, con la finalidad de buscar apoyo para una intervención militar en el país.
A continuación, el texto íntegro:
Gobierno Bolivariano denuncia de manera categórica invocación del nefasto TIAR
El Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela denuncia de manera categórica ante la comunidad internacional y los pueblos del mundo la infame decisión de un pequeño grupo de Gobiernos de la región que, alineados a los intereses del Gobierno supremacista de los Estados Unidos, invocaron la activación de un nefasto instrumento de la historia de nuestro continente como es el caso del Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR).
Es necesario recordar que el TIAR fue impuesto a nuestra región por Estados Unidos en el marco de la Guerra Fría, y su propósito fue legitimar intervenciones militares en América Latina por razones ideológicas. Así sucedió en Guatemala en 1954, en Cuba en 1961, en República Dominicana en 1965, en Granada en 1983 y en Panamá en 1989. También es importante resaltar que, cuando existió una verdadera agresión de una potencia extra continental contra un país latinoamericano, como es el caso de Argentina en 1982 por parte del Reino Unido, los Estados Unidos traicionaron al continente y obviaron su activación, alineándose con su socio de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
Resulta doloroso que países que fueron invadidos por tropas estadounidenses y cuyos pueblos fueron masacrados en aplicación del TIAR, hoy avalen un crimen semejante contra un país hermano, en una sesión del Consejo Permanente de la OEA a todas luces írrita y nula. Será la historia y los pueblos de la Patria Grande los que se encarguen de juzgar esta indigna actitud.
El 14 de mayo de 2013, el Estado venezolano denunció el infame instrumento imperial y junto a otros países de nuestra región se desvinculó para siempre del mismo. Por esta razón la República Bolivariana de Venezuela no acepta ni reconoce ninguna obligación derivada de este Tratado, vergonzosa herencia del neocolonialismo en América Latina y el Caribe.
La República Bolivariana de Venezuela hace un sentido llamado a los países y pueblos de la región, a rechazar firmemente las pretensiones de este pequeño grupo de países que desde el seno de la Organización de Estados Americanos (OEA) amenazan la paz e integridad de Venezuela y de todo el continente.
Venezuela seguirá apegada a los principios de la Carta de las Naciones Unidas, el respeto del derecho internacional, la práctica del multilateralismo y la diplomacia de paz, y en la búsqueda del diálogo en medio de la diversidad, la convivencia y el bienestar de nuestros pueblos.