Rosneft rechazó este martes las acusaciones de Estados Unidos sobre sus operaciones en Venezuela y afirmó que cualquier intento de frenar sus operaciones en el país sería ilegal.
En un boletín, el productor ruso acusó al gobierno de Donald Trump de utilizar las sanciones para llevar adelante una competencia desleal.
Rosneft indicó que Washington busca crear tensiones en los mercados petroleros globales, reseñó Reuters.
Agregó que tras las amenazas de Estados Unidos, «la compañía se reserva el derecho de defender sus inversiones ante las correspondientes instancias nacionales e internacionales».