Chevron y las empresas de servicios petroleros Halliburton, Schlumberger, Baker Hughes y Weatherford International tendrán que despedirse de Venezuela en octubre, ya que se ven muy pocas posibilidades de que el gobierno de Estados extienda la licencia vigente que ya prorrogó por 90 días sus operaciones en Venezuela.
Claro, todo depende de las circunstancias en las que esté Venezuela en octubre.
Analistas citados por la firma de análisis del mercado petrolero S&P Global Platts señalan que ahora que la administración Trump decidió intensificar la presión sobre Venezuela, con el fin de reducir o eliminar las operaciones de Pdvsa con Rusia, China e India, parece muy poco probable, por no decir imposible, que estas compañías sigan en el país.
Chevron tiene una presencia casi centenaria en Venezuela, pero solo produjo 26.000 barriles diarios en promedio durante 2018 en su asociación con Pdvsa en la Faja Petrolera del Orinoco, la empresa mixta Petropiar; sin embargo, la empresa ha mostrado interés por permanecer en el país, a partir de su amplia experiencia en la extracción de crudos pesados y Pdvsa controla una de las mayores reservas del planeta.
La petrolera estadounidense extrae apenas 1% de su producción consolidada de Venezuela, pero su actividad representa cerca de 25% de la extracción total de Pdvsa en un nuevo escenario muy crítico, en el cual el país se focaliza en un crudo mezclado de 16 grados API, el cual básicamente tiene mercado en Asia, cuya exportación puede llegar a representar entre 35% y 40% de sobre costo por barril.
Ray Fohr, funcionario de Chevron citado por S&P Global Platts, dijo que la empresa aún está revisando la nueva orden ejecutiva.
La licencia general para que estas empresas mantuvieran sus actividades en Venezuela venció el pasado 27 de julio. Chevron hizo un intenso lobby en Estados Unidos para obtener una prórroga mínima de un semestre, pero la administración Trump, después de un aparentemente intenso debate, solo concedió una prórroga de 90 días, con la intención de que la empresa tuviera más tiempo para preparar su salida, que ya parecía inevitable.
De manera que, seguramente, el gobierno de Nicolás Maduro procederá a tomar los activos de Chevron y, según fuentes del sector, podría entregarla a una empresa china, pero, por ahora, esta es solo una posibilidad.