El Observatorio de Gasto Público del Centro de Divulgación del Conocimiento Económico (Cedice Libertad) señaló en su informe Monitoreo de Servicios, del mes de junio de 2019, que los servicios públicos se encuentran al borde del colapso.
«En Venezuela, la estructura fractal de variables se hace cada vez más compleja: las bases para el desenvolvimiento de la cotidianidad están fracturadas, por ende, todo el sistema social se intenta despertar sobre una estructura inestable», explicó.
Resaltó que en el interior del país, en más de tres cuartas partes del tiempo se evidencian fallas en el suministro eléctrico, con casi 7 cortes diarios de 2 horas como mínimo. Algunas regiones como Los Andes y Occidente han experimentado hasta 19 horas continuas sin electricidad. En Caracas, se pueden registrar apagones en zonas puntuales, sobre todo hacia el este de la ciudad.
«En Venezuela, sólo 2 de cada 10 habitantes poseen suministro de agua continuo, el resto asegura tener cortes programados o no-programados que afectan el desarrollo de su cotidianidad. Al menos el 75% de los hospitales del país poseen inconvenientes para acceder al agua», indicó.
Explicó que tanto en el interior del país como en Caracas, el parque automotor está paralizado en, al menos, 85%, generando efectos colaterales en el traslado de alimentos. Existen graves problemas con el suministro de combustible. En el interior del país se calculan, al menos, colas de 3 días para surtir gasolina. Los usuarios del transporte superficial y subterráneo registran más de 5 denuncias diarias, sumando alrededor de 60 mil registros cada quincena.
«Aunque el servicio de telecomunicaciones no presenta incidencias reseñables, los inconvenientes que se registran están vinculados al deficiente suministro eléctrico y de agua para sostener las operaciones de las celdas», agregó.