El costo de la canasta alimentaria familiar del mes de mayo ascendió a 2.552.836,38 bolívares. Medida en dólares, la moneda de creciente uso en Venezuela, adquirir esta cesta requirió 445,45 dólares a la paridad promedio de las mesas de cambio de la banca al cierre del quinto mes del año, 0 391,8 dólares al tipo de cambio paralelo, según la cuenta PromedioDolarVE.
Según el Centro de Documentación y Análisis Social (Cendas), adscrito a la Federación Venezolana de Maestros, el aumento intermensual de esta canasta de 60 productos fue de 32,7%, 0 628.571,36 bolívares. La variación anualizada fue 115.865,3% a mayo.
Se requirieron, en consecuencia, 63,8 salarios mínimos de 40.000 bolívares mensuales para que una familia de cinco miembros pudiera cubrir sus necesidades alimenticias en mayo, lo que significa un ingreso diario de 85.094,54 bolívares o 2,13 salarios mínimos diarios. Este último dato merece un subrayado, porque de acuerdo con el criterio estándar del Instituto Nacional de Estadística, el ingreso mínimo familiar promedio en Venezuela es equivalente a tres salarios básicos mensuales.
«Todos los rubros de la canasta alimentaria aumentaron de precio: granos, 74,8%; raíces, tubérculos y otros, 56,7%; café, 52,9%; grasas y aceites, 49,6%; salsa y mayonesa, 46,3%; pescados y mariscos, 41,9%; carnes y sus preparados, 32,9%; frutas y hortalizas, 31,3%; cereales y productos derivados, 23,7%; leche, quesos y huevos, 20,8% y azúcar y sal, 12,6%», dice el reporte del Cendas.
– Ojo con la escasez –
El reporte de la cesta alimentaria familiar del Cendas a mayo de 2019 revela que 44 productos de la cesta básica familiar mostraron niveles de escasez.
En la cesta de alimentos escasearon 15 productos: leche en polvo, mortadela, atún enlatado, sardinas enlatadas, margarina, avena, azúcar, aceite de maíz, caraotas, arvejas, lentejas, arroz, pastas alimenticias, pan y queso amarillo. En conclusión, 25% de los 60 productos que contiene la canasta registró fallas de oferta en los mercados.
«Adicionalmente, escasean 29 productos básicos como: cera para pisos, pañales, toallas sanitarias, toallines, toallitas, leche condesada, suavizante y medicamentos como Atamel, Losartán Potásico, Amlodipina, Aspirinas, Omeprazol, Lansoprazol, Dilantin, Di-Eudrin, Glibenclamida, Glidan, Biofit; anticonceptivos Belara y Trental; Tamsulon, Zyloric, Tamsulosina, Heprox, Secotex, Urimax, Clopidogrel y antialérgicos, entre otros, e inyectadoras», muestra el registro del Cendas.
Lo que se está observando es que, a pesar de la desaceleración de la inflación, se sigue presentando una aguda caída del consumo en unidades, y en sectores como medicamentos y productos de higiene y cuidado del hogar se experimenta una contracción de los inventarios acelerada. A este factor hay que sumar la reducción del crédito bancario que impide que las empresas financien adecuadamente la reposición del existencias.