La agresiva política económica internacional de la administración del Presidente de Estados Unidos (EE.UU), Donald Trump, está aumentando la desconfianza en el dólar. Rusia, China, la Unión Europea y Venezuela, trabajan en fórmulas para reducir su dependencia de la moneda estadounidense.
Ante las crecientes sanciones estadounidenses contra varias naciones del mundo, algunas desarrollan nuevos mecanismos de transacciones en los que no pueda intervenir la política de Washington.
El dólar, “como divisa de reserva mundial, se convirtió en una herramienta de presión del país emisor de esta moneda contra el resto del mundo. La confianza en el dólar está cayendo”, dijo el presidente de Rusia, Vladímir Putin, durante el Foro Económico Internacional de San Petersburgo a principios de este mes, admitiendo que estos cambios requieren de una reconsideración del papel de la moneda estadounidense, reseña Rusia Today.
En tal sentido, Rusia está desarrollando sistemas de transacciones en divisas nacionales con sus dos socios económicos más grandes: la Unión Europea y China.
El vice primer ministro ruso, Antón Siluánov, y el comisario europeo de Unión de la Energía, Maros Sevcovic, acordaron el 13 de junio crear un grupo de trabajo para sustituir el dólar con las divisas nacionales en las relaciones comerciales entre Rusia y la UE.
El 5 de junio, durante la visita del presidente chino, Xi Jinping, a Rusia, los mandatarios de ambos países sellaron un acuerdo con el fin de desarrollar los pagos transfronterizos en yuanes y rublos
Por otra parte, los países miembros del Brics (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica), están desarrollando un sistema de pagos que permitirá utilizar sus propias divisas nacionales en las transacciones transfronterizas dentro del bloque.