El racionamiento de combustibles pica y se extiende por el interior del país. Portuguesa se suma a la lista de Lara, Monagas, Bolívar y Táchira, donde las gobernaciones decidieron vender combustibles por terminales del número de placas, con el objetivo de ordenar el proceso, evitar las enormes colas y las prácticas dolosas con el suministro.
Según conoció Banca y Negocios, se espera que las autoridades regionales de Barinas, Apure, Mérida y Trujillo asuman esta misma decisión en los próximos días.
Los gobernadores de los estados donde se aplica esta política de control del consumo de combustibles se han apresurado a aclarar que no se trata de fallas en el suministro por parte de Pdvsa, sino por un imperativo de orden público.
En las regiones donde se observan colas que pueden durar incluso días frente a las estaciones de servicio, las autoridades locales están haciendo llamados a «no realizar compras nerviosas», pero el problema se agudiza en las regiones donde se concentra la producción agropecuaria del país, ya suficientemente afectada por factores críticos específicos.
Celso Fantinel, primer vicepresidente de Fedeagro, ha advertido en diferentes declaraciones públicas que alrededor de 50% de la ya menguada producción de frutas y hortalizas no puede ser movilizada a los principales centros de consumo por la escasez de combustibles, mientras que Armando Chacín, presidente de la Federación Nacional de Ganaderos (Fedenaga), reportó la pérdida de 160 toneladas de alimentos en Mérida, como resultado de este mismo problema.