La escasez de gasolina que desde hace meses padecen los habitantes del interior de Venezuela y que en los últimos días ha afectado a las estaciones de servicio de Caracas no tiene solución a «corto plazo», denunció este lunes el economista y diputado opositor José Guerra.
«(La empresa estatal) Pdvsa no existe», sostuvo el diputado de la Asamblea Nacional (AN, Parlamento) en una rueda de prensa, por lo que propuso que las refinerías pasen a ser gestionadas por Citgo, la filial de la compañía en Estados Unidos y para la cual el Parlamento designó una junta directiva desconocida por la Administración de Nicolás Maduro.
En este sentido, Guerra reconoció que para que Citgo pueda gestionar las refinerías es necesario «pasar por una solución política».
Citgo contaría en caso de poner en marcha su plan con el personal técnico, los recursos financieros y el acceso a los mercados para adquirir componentes químicos para reactivar la producción de gasolina para atender el mercado interno venezolano, dijo Guerra.
Asimismo, consideró que «el gobierno optó por sacrificar el (interior del) país para que no falte la gasolina en Caracas» y lamentó que ello implique largas filas de espera, especialmente en estados en los que se produce o procesa el crudo como Carabobo, Zulia, Anzoátegui y Monagas.
El estado actual del sector petrolero venezolano, explicó el parlamentario, está caracterizado por la caída en la producción, reducción de la inversión y pérdida de personal calificado.
Según Guerra, de momento se puede resolver la escasez de petróleo «solo con importaciones», lo que representaría un pago de 8,5 millones de dólares por día, a razón de 100.000 barriles.
«No hay país que soporte importar 100.000 barriles diarios para satisfacer el consumo, pagando a precios internacionales», afirmó.
El mercado interno venezolano es de 200.000 barriles diarios de gasolina y la producción local solo cubre el 50 % de las necesidades.
Debido a las sanciones económicas fijadas por la Administración del presidente de EEUU, Donald Trump, Pdvsa ha debido acudir al trueque para poder importar gasolina principalmente de tres proveedores: Rosneft (Rusia), Relliance (India, participada por Rosneft) y Repsol (España), según datos facilitados por el parlamentario.
Guerra explicó que la recuperación de la producción en los campos petroleros será clave, por cuanto áreas como el Zulia han sufrido mermas en la extracción de hidrocarburos, que necesariamente deberían alimentar a las refinerías, como es el caso del Complejo Refinador de Paraguaná, que tiene capacidad de producir 900.000 barriles por día.
Venezuela cuenta con cinco refinerías, todas propiedad de Pdvsa, con una capacidad instalada superior al millón de barriles diarios: Complejo de Refinación de Paraguaná (en Falcón, oeste, y con una capacidad de 900.000 barriles/día), El Palito (Carabobo, centro, 150.000 barriles/día), Puerto La Cruz (Anzoátegui, oriente, 100.000 barriles/día), San Roque (Monagas, oriente) y Bajo Grande (Zulia, oeste).
Las plantas de Monagas y Zulia no operan desde hace años, mientras que El Palito, Puerto La Cruz y Amuay actualmente están paralizadas por problemas operativos.
«Solo está operativa (la refinería de) Cardón que produce 100.000 barriles al día», lamentó Guerra.
El Centro de Comunicación Nacional de la AN afirmó también que tras el proceso electoral del 20 de mayo de 2018, cuyos resultados son desconocidos por la oposición y varios países de la comunidad internacional, «la consecuencia es que hoy los venezolanos deben perder entre 5 y 6 horas en colas para poder echar gasolina».
Similar balance ofreció Guerra a EFE y afirmó que «no hay nada que celebrar» pues la crisis económica se ha agravado, como lo demuestra la situación de la escasez de la gasolina, la hiperinflación y el deterioro generalizado en las condiciones de vida de los venezolanos, «porque el gobierno no está tomando medidas, está paralizado».