La semana que terminó el 3 de mayo -con día feriado de por medio- registró 5 billones 377 mil 197 millones 945 mil 664 bolívares, 3,38% más en la semana que incluyó una sublevación militar fracasada.
La cantidad de billetes, depósitos a la vista y de ahorro transferibles no deja de aumentar porque el gobierno emite dinero inorgánico para financiar el déficit fiscal, ante la caída de los ingresos provenientes de la renta petrolera. Sin embargo, el ritmo de crecimiento ha venido en descenso en las últimas semanas desde el segundo apagón masivo de marzo, desde cuando no ha alcanzado los dos dígitos.
El alza de 3,38% al cierre del 3 de mayo fue precedido por un aumento de 6,34% el 26 de abril. Ya no se ven los saltos semanales de 31,16% como de la terminada el 25 de enero ni de 19,68% de la del 22 de marzo, de acuerdo con la data del Banco Central de Venezuela revisada por Banca y Negocios.
El gobierno encontró en el encaje legal (57% en el caso del ordinario y 100% en el marginal) una medida cómoda para frenar la liquidez bancaria -a costa de una menor demanda crediticia del sector productivo-, a la par de una reducción del gasto público por lo que ha emitido menos dinero.
Al 3 de mayo el crecimiento de la liquidez monetaria en el año es de 518,7%, en franco descenso semanal desde 1.168,6% que acumulaba al 22 de marzo.
La variación interanual es de 68.942,92% al 3 de mayo, mientras que al 22 de marzo era de 103.284%.
La cantidad de dinero en manos del público se ubicó en 313 mil 482 millones 439 mil 450 bolívares, lo que representa apenas 5,8% del total de liquidez. En las últimas cuatro semanas se ha mantenido en un porcentaje similar.
Aunque no ha llegado a los niveles críticos anteriores a la reconversión monetaria de agosto de 2018, cuando se ubicó por debajo de 1%, evidencia que los bolívares disponibles resultan escasos en un contexto hiperinflacionario que acumula en los cuatro primeros meses de 2019 una tasa de 665,9%, de acuerdo con la medición de la Asamblea Nacional.