La industria petrolera venezolana tendrá una recuperación gradual cuando se produzca un cambio de gobierno, pero un escenario de prolongada tensión política puede tener impacto en el precio del crudo, según un informe del banco de inversión Barclays.
«Si se produce una transición (…) la producción de petróleo de Venezuela no se restablecerá rápidamente. Tenemos una visión constructiva de la capacidad de Venezuela para recuperar la producción a mediano y largo plazo, pero sería un proceso gradual», indica la entidad inglesa.
Por otro lado, aseguran que «si no hay una solución y la crisis sigue profundizándose, la situación en Venezuela se mezclará con el vencimiento de las exenciones del crudo iraní y el comienzo de la temporada vacacional (en Estados Unidos), lo que podría crear importantes riesgos al alza para el petróleo».
Tras el vencimiento de las exenciones con las que contaba Irán y el estancamiento de la crisis política en Venezuela, el precio del crudo no ha sufrido una disparada.
Esta semana, el petróleo Brent cayó 1,8% y el WTI 2,1%. «A pesar de la anulación de las excepciones estadounidenses a las sanciones sobre el petróleo iraní la semana pasada, los precios caen con el aumento de las reservas estadounidenses, que están en su nivel más alto desde 2017», afirmó Lukman Otunuga, analista de FXTM.
Sin embargo, Barclays estima que «las sanciones secundarias al petróleo venezolano son una de las opciones que el gobierno de los Estados Unidos ha mantenido sobre la mesa. (Y) podrían afectar a unos 900.000 barriles diarios que Venezuela todavía está exportando».
Esto sacaría del mercado ese crudo, sin sustitutos claros hasta el momento, como sí ocurre con el crudo iraní, que Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos, aseguraron estar dispuestos a suplir.