El Fondo Monetario Internacional (FMI) estima que el masivo flujo migratorio venezolano hacia Colombia tendrá un impacto de 0,5% en el Producto Interno Bruto de ese país, colocando una presión fiscal adicional.
«Los costos fiscales asociados con los flujos migratorios desde Venezuela se estiman en alrededor del 0,5% del PIB este año, lo que sugiere que los desafíos fiscales están aumentando», dijo el Directorio Ejecutivo del Fondo luego de concluir la revisión anual de la economía (Consulta del Artículo IV) del país andino.
En un comunicado, el FMI señala que la sustancial migración venezolana «ha aumentado la demanda interna (de Colombia), especialmente de servicios» y que si bien sus perspectivas sobre la economía colombiana «siguen siendo favorables, los desequilibrios externos se han ampliado y la economía sigue siendo vulnerable a varios riesgos, como un menor crecimiento mundial, un endurecimiento de las condiciones financieras y las continuas presiones migratorias de Venezuela».
Todos los países miembros del Fondo participan anualmente en una revisión de su economía con esa organización, que consiste en una visita de técnicos, reuniones con el sector público y privado, tras lo cual se emite un informe. Venezuela no cumple con este requisito desde 2004.
«Los directores (del FMI) elogiaron a las autoridades la importante ayuda humanitaria prestada y los esfuerzos de apoyo al gran flujo migratorio proveniente de Venezuela», señala el comunicado.
Colombia es el país latinoamericano que mayor cantidad de migrantes venezolanos ha recibido desde que se agudizó la crisis económica. Estimaciones de la ONU indican que más de 3,4 millones de personas han abandonado Venezuela desde 2014, de los cuales más de un millón se encuentran en la vecina nación.
Agrega el Fondo que «dentro del contexto del gran choque migratorio de Venezuela, los directores
apoyaron el uso de la flexibilidad dentro de la regla fiscal colombiana para acomodar el gasto relacionado a la migración, al tiempo que se preservaron la integridad del ancla fiscal y el objetivo de equilibrio estructural a mediano plazo».
«El personal del FMI espera que la economía crezca alrededor del 3,6% en 2019 y 2020 en respuesta a políticas económicas acomodaticias, migrantes de Venezuela, una reforma fiscal favorable para la inversión, gasto en infraestructura y una mejora de los balances contables de las empresas», indica el organismo multilateral.
Un informe de noviembre del Banco Mundial, estimaba en 0,41% de su PIB el costo de la migración venezolana para Colombia y señalaba que «aun cuando la migración tiene impactos negativos en el corto plazo, su manejo adecuado puede crear crecimiento económico en el mediano y largo plazo».