Las normas para renovar las nóminas de los partidos que dio a conocer el Consejo Nacional Electoral puso a correr a los dirigentes políticos, pues se considera que cumplir con lo pautado por el órgano electoral es inviable, retrasa aún más los comicios regionales y municipales, y las organizaciones políticas corren el riesgo de desaparecer.
Ayer hubo reuniones para determinar los pasos por seguir. En horas de la tarde representantes de la Mesa de la Unidad Democrática afinaban estrategias para hacer frente al mecanismo que pretende la legalización de 59 partidos que no participaron en los dos últimos procesos o que no obtuvieron 1% en 12 estados.
La rectora Tania D’ Amelio informó a través de Twitter que hoy se sentarán con los partidos para presentarles detalles del proceso. Se sabe que el CNE dispondrá de 390 puntos que trabajarán 7 horas diarias durante 10 fines de semana desde el 18 de febrero hasta el 23 de abril. Se utilizará la plataforma de autenticación biométrica para la renovación. “El CNE pondrá un módulo de consulta de manera temporal, para que los electores puedan verificar si las organizaciones con fines políticos utilizaron su identidad de manera indebida”.
El rector Luis Emilio Rondón informó el martes en la noche que salvó su voto ante la decisión que tomó el directorio del CNE porque era casi imposible que los partidos cumplieran con los requisitos. Indicó que el organismo puso por encima de los derechos políticos de los venezolanos un proceso administrativo diferido en oportunidades anteriores.
Los técnicos. Francisco Castro, director de Súmate, y Félix Arroyo, consultor electoral, coincidieron en que las condiciones técnicas presentadas por el CNE son para hacer desaparecer a los partidos. Castro afirmó que el proceso se retrasó por la negligencia del Poder Electoral que ahora presenta unos requisitos que violan el derecho a la asociación y al voto. “Se está condenando a muerte a la mayoría de los partidos”. Arroyo advirtió sobre el descabezamiento de las organizaciones políticas.
Ambos señalaron el riesgo de que con los lapsos anunciados no alcance el tiempo para que se obtengan las manifestaciones de voluntad. Indicaron que los 390 puntos, cuya distribución se desconoce, no son suficientes para el registro de la militancia en 10 fines de semana, a razón de seis partidos por jornada.
El directivo de Súmate aseguró que se requeriría que al menos cada partido llevase 200 militantes diariamente a cada punto para alcanzar la meta, pero aun así no hay garantías de que se cumpla. Félix Arroyo indicó que según las normas presentadas por el CNE, a los partidos pequeños les corresponderá llevar a cabo el registro los primeros fines de semana, con lo cual a los seis partidos grandes les corresponderá los últimos días, cuando seguramente habrá congestión. Calculó que el proceso será de siete horas diarias, sin contar los inconvenientes logísticos. “Este acto administrativo puede ser usado como una traba más para las elecciones regionales y municipales”.
“Este es un golpe muy grande porque los actores principales en toda elección son los partidos”, denunció.
Para Vicente Bello, experto electoral y representante de la MUD ante el CNE, se habla de una movilización importante de personas que debe realizarse en apenas dos días, lo que es una valla difícil de superar. “Las cifras van desde un mínimo obligatorio de 0,5% del registro electoral del estado respectivo, equivalente a 5.000 personas en los estados más pequeños, como Amazonas y Delta Amacuro, hasta 120.000 o 200.000 en estados más grandes, como Zulia, Distrito Capital, Miranda o Carabobo”.
Las opiniones. Vicente Díaz, ex rector del CNE, advirtió que las condiciones para renovar son imposibles de cumplir. “Estamos en una operación para construir un sistema electoral en el que se vota pero no se elige. Se reproducen casos como el de Corea del Norte, donde hay elecciones y quienes se postulan ganan con 98% de los votos, pero es porque no hay otros postulados”.
Henry Ramos Allup, diputado por Acción Democrática, subrayó que lo que pretende el chavismo es hacer unas elecciones en las que no participe la oposición. “El régimen prepara elecciones a la nicaragüense, sin partidos opositores y falsos candidatos opositores escogidos por el gobierno”. Afirmó que los ilegalizarán a través del CNE y luego a la MUD con una sentencia de la Sala Constitucional del Tribunal Supremo.
A juicio de Jesús Torrealba, secretario ejecutivo de la MUD, el CNE aprobó un mecanismo de renovación de partidos que es imposible de cumplir. “Por esta vía el gobierno se encamina a imponer en Venezuela un sistema electoralcomo el de Cuba o Nicaragua donde quizás hagan elecciones, pero los únicos que compiten son ellos, unas elecciones en las que la gente quizás pueda votar pero no elegir”.
Henrique Capriles, gobernador de Miranda y dirigente de Primero Justicia, afirmó que se siguen poniendo trabas al ejercicio de los derechos de los venezolanos. “Ahí está el reto de la unidad: cómo sortear esos obstáculos”.
Proceso inconstitucional
En Marea Socialista creen que las organizaciones políticas no deben concurrir al proceso de renovación de los partidos en las condiciones en que fue convocado por el Poder Electoral. “Todos los partidos deberían negarse a participar en el proceso de actualización de nóminas, por burocrático e inconstitucional”, escribió Nicmer Evans, dirigente de la organización, en su cuenta de Twitter.
Llamó a rebelarse contra el ente comicial y ante un sistema electoral que tildó de polarizado. Evans dijo que unir esfuerzos en defensa de la democracia “es una necesidad de los partidos minoritarios”. Recordó que Marea Socialista no ha podido formalizarse como partido debido a maniobras del CNE y del TSJ.
Luis Fuenmayor Toro, representante de la organización De Frente por Venezuela, dijo que el CNE pretende dar un zarpazo al sistema de partidos en el país. “Una democracia sin partidos políticos se desdibuja de inmediato y se convierte en algo inaceptable para el país”, advirtió Pedro Véliz, presidente de Bandera Roja.