Luego de una relativa estabilidad el dólar paralelo retoma su tendencia alcista tras los apagones que afectaron al país durante marzo y la segunda semana de abril, y presiona al tipo de cambio oficial en una carrera que atizará la inflación en abril, en medio de la expectativa de un nuevo alza salarial.
Marzo fue un mes atípico. Las fallas masivas en el Sistema Eléctrico Nacional paralizaron prácticamente toda la economía del país, por lo que un crecimiento de precios de 18,1% como el observado en el tercer mes del año, no se verá en abril.
Los anaqueles exhiben precios que no solo reflejan la disparada del dólar en el mercado paralelo, sino las expectativas por el eventual aumento salarial que entrará en vigencia el 1° de mayo, de acuerdo con voceros gubernamentales.
El dólar paralelo ha avanzado 43,72% en abril, hasta el martes 23, mientras que el tipo de cambio que fija el Banco Central de Venezuela lo ha hecho 57,8% en el mismo período, pero 26,8% desde el 15 de abril, al pasar de Bs/$ 4.100 a Bs/$ 5.201,03, en un intento por superar el paralelo.
El Banco Central de Venezuela indicó este martes, en nota de prensa, que había llevado la tasa Dicom a alrededor de Bs 5.200 por dólar “por los ataques a la moneda (…) y la imposición de sanciones unilaterales por parte del gobierno de los Estados Unidos de América al BCV)”.
A finales de enero el gobierno de Nicolás Maduro optó por establecer un precio a la divisa estadounidense por encima del que reportaba DolarToday -una de las referencias para la formación de precios de bienes y servicios de la economía- como parte de una política para contener el desenfreno del paralelo de los días previos.
La medida, acompañada de un fuerte aumento del encaje legal, logró mantener a raya el precio del paralelo durante febrero y marzo y en este último mes se sumó el efecto de los apagones.
En entrevista radial en Circuito Onda, el economista de Ecoanalítica, Giorgio Cunto Morales, señaló lo siguiente:
.@giorgiocmorales el tipo de cambio estuvo anclado por dos meses a muy alto costo, especialmente para la banca. @CircuitoOnda @gbeltrancarias
— Ecoanalítica (@ecoanalitica) 22 de abril de 2019
“El dólar sigue siendo relativamente barato”, dice en otro tuit, si se toma en cuenta el acumulado, ya que sube menos que la inflación en el país.
Venezuela se mantiene sumida en hiperinflación, formalmente, desde noviembre de 2017, cuando registró la primera variación de precios sobre 50%.
Asdrúbal Oliveros, socio director de Ecoanalítica, indicó en su cuenta de Twitter que “la ejecución del gasto público se ha incrementado significativamente en las últimas semanas y ese factor neutraliza el efecto del encaje legal, generando presión al alza en el tipo de cambio”.
El colapso de los servicios públicos y de una perspectiva de que la situación económica estará peor en lo sucesivo, lleva a los agentes económicos a hacer cobertura en moneda dura.
Cada vez es mayor el desprecio de los ciudadanos por el bolívar. Comercios formales e informales aceptan con más frecuencia el billete verde como medio de pago ante la escasez del papel moneda local y las recurrentes fallas de las distintas plataformas electrónicas.
La hiperinflación sigue vigente. El bolívar ya perdió todo su valor de compra tras ocho meses de la reconversión que eliminó cinco ceros a la moneda de curso legal.
El gobierno de Nicolás Maduro, sin ingresos, resultado de la debacle de la producción de Pdvsa y de las sanciones de EEUU, apela a incrementar el tipo de cambio oficial a costa de un mayor empobrecimiento de la población.