Estados Unidos instruyó a traders petroleros y a refinerías de todo el mundo a reducir más sus negocios con Venezuela, aún si las operaciones no están prohibidas por las sanciones del gobierno de Donald Trump, dijeron a Reuters tres fuentes familiarizadas con la materia.
Estados Unidos impuso nuevas sanciones a la industria petrolera de Venezuela a finales de enero, pero algunas empresas han continuado suministrando combustible al país desde India, Rusia y Europa.
Washington está particularmente interesado en terminar con las entregas de gasolina y productos refinados utilizados para diluir el crudo pesado de Venezuela que luego exportan.
De acuerdo con los informantes de Reuters, las fuentes de combustible y diesel serían exenta s por razones humanitarias.
Un portavoz del Departamento de Estado dijo que “seguimos colaborando con las empresas del sector energético sobre posibles riesgos que enfrentan al realizar negocios con Pdvsa”.
El gobierno de Trump está usando todo su poder para cercar al gobierno de Nicolás Maduro y presionar su salida de la presidencia de Venezuela, tras desconocer su segundo mandato por ser resultado de elecciones fraudulentas.