La interrupción eléctrica registrada ayer en horas de la mañana en varios sectores de la ciudad, afectando parcialmente las operaciones del Metro de Caracas, se une a otras fallas que a diario se registran en la capital, consecuencia de una desinversión acumulada y ausencia de mantenimiento en las redes de distribución, transmisión y plantas eléctricas del país, sostuvo Alexis Rodríguez, directivo de la Federación de Trabajadores de la Industria Eléctrica (Fetraelec).
Sin embargo, dijo, esta suspensión temporal del servicio está directamente asociada con las averías reportadas en dos autotransformadores en la subestación Diego de Losada, ubicada en la carretera nacional Santa Teresa-San Francisco de Yare del estado Miranda.
Estas instalaciones, destinadas a establecer los niveles de tensión adecuados para la transmisión y distribución de la energía eléctrica del centro del país, están fuera de servicio, pues no han sido repuestos dos autotransformadores, comentó el dirigente gremial.
El ministro de Energía Eléctrica y presidente de Corpoelec, Luis Motta Domínguez, informó el 3 de febrero de dos incendios, uno en la citada subestación y otro, en la subestación Barcelona, en Anzoátegui.
Comentó entonces la presencia de “nuevos ataques al Sistema Eléctrico Nacional” (SEN), que provocaron el siniestro.
Rodríguez descartó que fueran ataques al sistema y, en particular esa subestación, por cuanto está custodiada en forma permanente por 6 funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) por turno.
Señaló que esa subestación eléctrica consta de tres autotransformadores y actualmente opera solo con uno, lo que limita la transmisión de energía eléctrica desde la central hidroeléctrica de Guri hacia los centros de consumo del centro del país y, la generación termoeléctrica propia, provista por las plantas India Urquía y La Raisa, de los Valle del Tuy.
El directivo explicó que “uno de los transformadores explotó por sobrecarga, generando un incendio.
Sus aceites y llamas tomaron la maleza (sin podar) y se produjo el incendio de un segundo transformador; ello ocurrió además porque no hay extintores en esas instalaciones y en otras de la localidad, para controlar el fuego”.
Destacó asimismo que las plantas térmicas India Urquía y La Raisa operan a un 30% de su capacidad instalada.
“Cuando se ideó la construcción de esos complejos termoeléctricos, se pensó en el blindaje o en la garantía del suministro de energía eléctrica a Caracas, por ser el centro de los poderes públicos, pero igualmente se han visto afectados por la poca inversión y la falta de las paradas reglamentarias”.
Por tanto, confió Rodríguez, la Gran Caracas se surte de la hidroelectricidad del Bajo Caroní, que es transportada por la Red Troncal de Transmisión (RTT) y se hace insuficientes para soportar la carga.
En esos casos, indicó, los despachadores “sacan carga eléctrica por la vía de cortes, racionamientos selectivos para aliviar la tensión de las líneas y redes”.
Cree que “por no haber actuado a tiempo, se produjo una sobrecarga en la subestación Diego de Losada, produciéndose la explosión”.
Ayer Corpoelec informó de la realización de un mantenimiento programado en las redes de distribución de la urbanización Las Mercedes, en Caracas entre las 9:30 a.m. y 3:00 p.m.
También la eléctrica estatal en Carabobo indicó que personal de transmisión y distribución realizaron cambio de seccionadores asociados a los circuitos Calife y Pdvsa Gas en la subestación Morón.