La defensa de “precios justos” y equilibrados será, a juicio del ministro de Petróleo y presidente de Pdvsa, Manuel Quevedo, la estrategia de Venezuela durante su gestión al frente de la Conferencia de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) cuya presidencia asumirá en los próximos días.
Indicó el funcionario que la promoción de los precios justos del petróleo permitirá “las inversiones y el flujo del crudo hacia países consumidores”.
A juicio de Quevedo, los encuentros realizados durante el 2018 entre naciones OPEP y No OPEP revelaron la presencia de escenarios favorables “producto de las acciones tomadas para concretar la estabilización del mercado de los hidrocarburos” por parte del grupo y sus aliados.
Afirmó que al asumir la presidencia de la Conferencia de la Organización de Países Exportadores de Petróleo, “Venezuela abrirá el debate para evaluar un nuevo ajuste de la producción de crudo para 2019”.
–El país está preparado para asumir la responsabilidad de la Conferencia, a pesar de los desafíos para los países productores y los consumidores e inversionistas.
Indicó el funcionario que en el marco de la estrategia trazada “se tomarán en cuenta las cifras de oferta y demanda de crudo que arrojaron los recientes informes de la OPEP que, aunque evidencian un equilibrio, también demuestran la volatilidad de los costos por variables operacionales y geopolíticas”.
La delegación nacional afianzará su interés en “mantener el equilibrio para el desarrollo y la prosperidad económica de los países miembros y el mundo petrolero”, según se deriva de análisis publicados por Pdvsa en torno a la actuación al frente de la Conferencia.
Informó el titular que se propondrá “convertir el petro en el futuro de las transacciones petroleras a escala mundial. Además, servirá como puente para la internacionalización de esta criptomoneda con sello “Hecho en Venezuela”. Esta novedosa alternativa se planteará como una medida de respuesta económica hacia las sanciones de países imperialistas a miembros de la OPEP+”.
A partir del primer mes del año los países productores de petróleo que forman parte de la Organización, así como sus aliados, pondrán en marcha la reducción del bombeo en 1,2 millones de barriles por día, con el fin de equilibrar el mercado. Será distribuida de la siguiente manera: países OPEP ajustarán su producción en 800 millones de bpd y los no OPEP en 400 millones de bpd.
La decisión se tomó como resultado de la 175° reunión realizada el 6 de diciembre en Viena, Austria, señaló AVN en un reporte.
Venezuela e Irán quedarán exentos a causa de las sanciones que sufren, al igual que Libia, que no puede garantizar una producción estable debido a su situación bélica interna.
Se llegó al consenso de constituir la Declaración suscrita hace dos años, en un marco de trabajo permanente y en el próximo año se revisará para llevarla a la firma de todas las naciones para dejarlo como una herramienta de consulta definitiva.
La OPEP y sus aliados controlan desde hace dos años la mitad de la producción mundial de crudo.