El Fondo Monetario Internacional evalúa los datos económicos entregados por el Banco Central de Venezuela. Así lo indicó una fuente vinculada con la institución, quien aseveró que la “declaración de censura” hacia Venezuela aún se mantiene hasta tanto se verifique si el país cumple o no con las obligaciones requeridas.
El portavoz del Fondo Monetario Internacional, Gerry Rice, confirmó el recibo de los datos por parte de las autoridades venezolanas, “los cuales son evaluados por los técnicos del Fondo”.
Entre los datos estadísticos requeridos están el PIB, la Inflación, la encuesta nacional de hogares por muestreo, el índice de producción física que es un indicador de la producción en el país, la Canasta Alimentaria, las cifras sobre importaciones y exportaciones que no sean petroleras y otros.
Rice explicó que una vez que se tengan los resultados de la evaluación a los documentos recibidos se enviará un informe al directorio del FMI, lo cual ocurrirá en las próximas semanas, cuando las autoridades determinen si cumple o no con las obligaciones de todo Estado miembro.
El vocero del Fondo puntualizó que la “declaración de censura” sigue en vigor hasta tanto el Directorio del organismo multilateral ratifique la validez de las estadísticas entregadas por el Banco Central de Venezuela.
En el mes de noviembre el Fondo Monetario Internacional anunció que había mantenido discusiones con el Banco Central de Venezuela para la entrega de datos oficiales, en lo que suponía el primer contacto formal con el Gobierno venezolano en años.
Venezuela, al ser signataria del FMI, está obligada a entregar los datos anualmente, sin embargo, el BCV, no lo había hecho desde hace 4 años.
Las discusiones entre ambos organismos se produjeron después de que en mayo el Fondo emitiera la “declaración de censura” contra Venezuela, por haber incurrido en la falta de no entregar la documentación requerida, sobre la evolución económica, como exige la institución a sus países miembros.
A juicio del economista Leonardo Buniak, la consecuencia más grave que enfrentaría nuestro país, en caso de no aprobarse la evaluación del FMI, es que Venezuela podría ser suspendido y hasta expulsado del Fondo imposibilitando una misión de ayuda.