La Confederación Venezolana de Industriales, Conindustria, advirtió en un balance de año, que el “sector manufacturero nacional, ha visto mermada su actividad en cifras realmente alarmantes. Sólo permanece activo el 20% del total del parque industrial; de éste, el 45% trabaja por debajo del 20% de su capacidad, y las expectativas de cierre de un mayor número de empresas, son muy altas. Y se prevé que continúe el deterioro”.
Indicó el organismo gremial que como consecuencia de “medidas erráticas en el orden económico y social, el sector ha dejado de proveer empleos directos e indirectos para más de 1 millón y medio de trabajadores. La suerte de ‘políticas públicas’ impuestas por el Ejecutivo, han generado un proceso hiperinflacionario que ha destruido el bolívar, nuestra moneda nacional. Venezuela sigue empobreciéndose”.
Asimismo destacó Conindustria, en su mensaje anual, que “políticas fiscales depredadoras, entre ellas el cobro de impuestos sobre transacciones no realizadas, sumadas a un conjunto de controles que imposibilitan la operatividad de las fábricas, han causado la contracción ininterrumpida de la economía. El Producto Interno Bruto (PIB) ha caído en más del 50% en los últimos 4 años. Es por ello que Venezuela, es hoy un Estado incapaz de garantizar servicios esenciales y básicos para sus habitantes”.
Culmina este período con “resultados catastróficos que han impactado negativamente a toda la estructura del aparato productivo”, señaló la Confederación, presidida por Juan Pablo Olalquiaga. “Ha sido un año caracterizado por la mayor y más violenta destrucción económica y social, causada por un sistema de gobierno rechazado por la mayoría de la población. La tristeza y la desesperanza se han instalado en los hogares venezolanos, en millones de familias, y por ende en los sectores productivos del país”.
Insistió el ente industrial que “se está frente a uno de los procesos de destrucción económica y social más violentos de los que se tenga conocimiento en la historia de la humanidad, sobre todo para un país como Venezuela, que no ha pasado por guerras o catástrofes naturales de gran envergadura”.
Las cifras que dan cuenta de los indicadores sociales son cada vez más preocupantes, asentó el documento. La última Encuesta Nacional de Condiciones de Vida -Encovi-, desarrollada por tres de las principales universidades del país (Universidad Central de Venezuela, Universidad Simón Bolívar y Universidad Católica Andrés Bello), arrojó que el 87% de los venezolanos se encuentran en la línea de pobreza por ingresos.