La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) revisó este miércoles su previsión de crecimiento de la actividad económica de América Latina y el Caribe para 2018, que se expandirá un 1,3%, dos décimas menos que la cifra pronosticada por el organismo en agosto pasado.
La Cepal precisó en un comunicado que la dinámica del crecimiento mostrará diferencias entre países y subregiones, con Centroamérica a la cabeza de la expansión con un aumento del producto interno bruto (PIB) del 3,2%, seguido del Caribe (1,9%) y Sudamérica (0,7%).
Los países que más crecerán este año son República Dominicana (5,6%), Panamá (4,8%) y Paraguay (4,6%).
En el otro extremo, las cuatro economías que cerrarán el 2018 en recesión son Argentina (-2,8%), Venezuela (-15%), Nicaragua (-3,1%) y Dominica (-4,4%), precisó la Cepal.
En América del Sur, con la excepción de Argentina y Venezuela, el resto de países registrará alzas en su PIB: Bolivia (4,3%), Brasil (1,4%), Chile (3,9%), Colombia (2,7%), Ecuador (1%), Perú (3,9%) y Uruguay (1,9%).
También crecerán los otros países centroamericanos y México, que lo hará un 2,2%, según la previsión de la Cepal. Después de República Dominicana y Panamá, les seguirán Honduras (3,6%), Costa Rica (3,2%), Guatemala (2,9%), El Salvador (2,4%), Haití (1,8%) y Cuba (1,1%).
En la zona del Caribe, los países que liderarán la expansión económica son Antigua y Barbuda (4,2%), Granada (4%), Saint Kitts y Nevis (3,2%) y Guyana (3%).
La Cepal prevé que el panorama económico mejorará en 2019 con un crecimiento regional del 1,8 % que se traducirá en alzas en todas las subregiones.
Los países suramericanos, especializados en la producción de bienes primarios, en especial petróleo, minerales y alimentos, crecerán el año que viene un 1,6%, aunque Argentina (-1,8%) y Venezuela (-8%) seguirán con números rojos.
La Cepal subrayó que las previsiones del año 2019 se dan en un contexto de “aumento de la incertidumbre y de los riesgos en el mediano plazo”, especialmente el deterioro del ambiente financiero a nivel internacional, reseñó Efe.
“Los altos niveles de deuda corporativa y soberana acumulados a lo largo de años de condiciones financieras globales laxas constituyen un riesgo para algunas economías más expuestas a los cambios en el escenario financiero”, señaló el organismo.
Durante los últimos meses, además, han escalado las tensiones comerciales, un riesgo para la actividad económica regional pese a que, por ahora, solo se han visto reflejadas en moderadas revisiones a la baja del volumen proyectado de comercio mundial y de la actividad económica global para el año 2019.