Alfonso Maquina, diputado a la Asamblea Nacional (PJ-Lara), considera que la designación de Ricardo Sanguino como presidente del Banco Central de Venezuela (BCV), “es una mala señal para la economía venezolana” ya que durante más de siete años estuvo al frente de la Comisión de Finanzas y “demostró poca experticia en el tema financiero y económico”.
El parlamentario, actual presidente de la Comisión de Finanzas del parlamento, aseguró que Sanguino siempre ha sido un subordinado del Ejecutivo Nacional, actitud que no es cónsona con el perfil que debe tener un presidente del BCV.
“Ricardo Sanguino se ha prestado como especie de trompo servidor a todas las desviaciones, excesos, errores y abusos que comete el señor Nicolás Maduro con las finanzas públicas y que hoy por hoy traen como consecuencias que Venezuela tenga la inflación más alta del mundo y que además el país este atravesando por la peor crisis de toda la historia republicana”, dijo según nota de prensa.
Marquina afirmó que una de las condiciones que debe tener un directivo del BCV, es que debe actuar con autonomía e independencia del Poder Ejecutivo para que pueda imponer unas políticas monetarias que busquen, de acuerdo al mandato de la Constitución de la República, preservar el poder adquisitivo del papel moneda venezolano o controlar la inflación.
“Lamentablemente, con la designación de Ricardo Sanguino, creemos que el objetivo no se va a lograr, todo lo contrario, va a profundizar esa política de subordinación que posee actualmente el Banco Central cuando lo dirigía Nelson Merentes. Ahora, el financiamiento del gasto público, a través de la emisión de dinero inorgánico se va a agudizar, trayendo como consecuencia el aumento desproporcionado de la inflación en Venezuela”, agregó.
El diputado finalizó aseverando que esta designación la hacen en base a una reforma que le realizaron a la Ley del BCV en diciembre del 2015 “entre gallos y medianoche”, violando a la Constitución Nacional, pues la misma establece el mecanismo para el nombramiento, no solo del presidente, sino de toda la directiva del organismo económico.
“La Carta Magna establece que la designación la hace el Presidente de la República, pero le corresponde a la AN la autorización de esas designaciones. Es un acto jurídico complejo, porque deben actuar los dos poderes, el Ejecutivo y el Legislativo, por lo tanto, esa designación es inconstitucional y Sanguino estará usurpando funciones. Todos sus actos y decisiones serán nulas” aseveró Marquina.