Desarrollar prácticas de “financiación sostenible” para “aligerar la deuda” de aquellos países que enfrentan una alta morosidad en la amortización de capital y pago de intereses sobre los papeles negociados con tenedores internacionales, públicos y privados, analizaron los países que integran el Club de París, según se conoció.
Esto se desprende del encuentro que sostuvieron los miembros de este grupo, integrado por 22 Estados acreedores, que estudiaron minuciosamente el caso de Venezuela y de Barbados, y expresaron “inquietud” por la situación.
“Los participantes han analizado la situación financiera de algunos países de Latinoamérica y del Caribe, en concreto de Venezuela y de las Islas Barbados, ambos en situación de impago selectivo”.
Según reza el comunicado suscrito por el Club de París y el Instituto Internacional de Finanzas, representante de grandes bancos en el mundo, la alarma de estos acreedores incluye también a países de África Subsahariana, que registran también un “elevado endeudamiento”, o el riesgo de incurrir en condición de impago, especificaron los miembros.
“A pesar de que estos países se han beneficiado recientemente de planes para aligerar la deuda en el marco de la iniciativa de Países Pobres Muy Endeudados”, puntualizaron los miembros del Club.
Según informaron, el encuentro sirvió además para que los tenedores de bonos “reconociesen el interés compartido de acreedores, tanto públicos como privados, en desarrollar prácticas de financiación sostenible”, enfatizaron.
En tal sentido, los representantes del sector público recordaron que su compromiso está plasmado en los Principios Operacionales de la Financiación Sostenible acordados en el seno del G20.
Mientras que los privados, agrupados en el Instituto Internacional de Finanzas, expusieron los ejes de los Principios en favor de la Transparencia de la Deuda. Estos deben coadyuvar a que los acreedores y prestatarios analicen la “sostenibilidad” de la deuda. Se prevé que estos preceptos se pongan en marcha en octubre de este año.
De acuerdo a cifras que maneja la firma Torino Capital, los pagos pendientes de la República, Pdvsa y Elecar suman 4.533,8 millones de dólares desde octubre del año pasado.
Según se informó a este medio, en los primeros seis meses del 2018 solo se cancelaron en abril 107,3 millones de dólares correspondientes al bono PDVSA 2020.
El economista César Aristimuño atribuyó esta situación a un “proceso selectivo de pagos de compromisos”.
En cuanto a la condición de “impago selectivo”, en la que se encuentra el país, el presidente Nicolás Maduro anunció en febrero de este año que el proceso de negociación con los tenedores de bonos que se inició en el último trimestre del 2017, “marcha mejor de lo esperado”.