La adquisición de insumos importados a dólar no oficial es uno de los elementos fundamentales que afecta el precio de la canasta alimentaria familiar, informó el vicepresidente de Fedeagro Celso Fotinel.
Puntualizó que ello se evidencia en el caso de las hortalizas porque la mayoría de los productores del campo compran el 90% de los agroinsumos en Colombia, es decir, dolarizados “y eso es lo que está impactando los precios de productos como la papa, el tomate, la cebolla, el pimentón y las hortalizas de ramas”.
Resaltó que aunque Agropatria debería proveer de insumos al sector la escasez en semillas y agroquímicos especializados se ubica sobre 90%. Destacó que la situación se agrava porque el sector no recibe divisas a precio Dicom.
Por ello, reiteró el planteamiento de la federación de que si no se desmonta el control de cambio, se despenalice el uso de las divisas, para que muchos productores puedan traer los insumos con recursos propios y apoyar la producción nacional. Destacó que desde septiembre de 2017 no se reúnen formalmente con representantes del Ejecutivo nacional.
Las cifras
Cabe destacar que, según las cifras del Centro de Documentación y Análisis Para los Trabajadores (Cenda), el precio de la Canasta Alimentaria Familiar en mayo se ubicó en Bs 220.138.620,8. Según reporta el organismo, la canasta tuvo un incremento de Bs 119.963.639,83, equivalente a 119, 8 % con respecto al mes de abril y de 22.115,6% entre mayo de 2017 y mayo de 2018. El informe el Cenda explica que todos los rubros que integran la canasta alimentaria aumentaron de precio.
Tal es el caso de las raíces, tubérculos y otros, 266,4%; frutas y hortalizas, 193,4%; pescados y mariscos, 126,8%; café, 125,0%; azúcar y sal, 119,7%; cereales y productos derivados, 108,6%; leche, quesos y huevos, 107,5%; carnes y sus preparados, 90,6%; salsa y mayonesa, 78,1%; granos, 69,0% y grasas y aceites, 59,8%.
Según el análisis, al menos quince productos presentaron problemas de escasez, entre ellos, leche en polvo, atún enlatado, margarina, avena, azúcar, aceite de maíz, lentejas, arroz, harina de trigo y pastas.
Carecen de metodología
Por su parte, los economistas Tony Boza y José Gregorio Piña coincidieron en señalar que el Cenda carece de la metodología científica adecuada para medir la Canasta Alimentaria Familiar acotando que el cálculo es sesgado y que quienes tienen la referida competencia son el INE y el BCV. Piña puntualizó que el instituto emisor sigue realizando ese trabajo mensualmente e incluso funcionarios del instituto emisor adquieren los productos para validar su comportamiento. Sin embargo, reconoció que los resultados del estudio no se difunden.