La industria farmacéutica nacional en los últimos 4 años ha experimentado una caída de 60% tendencia que se mantendrá en 2018, informó Tito López, presidente de Cifar.
Precisó que este año han venido cayendo en un promedio de entre 27 y 30% en comparación con mayo de 2017 cuando el descenso fue similar por lo cual estima que no llegarán a los 200 millones de unidades producidas en el país siendo que en 2017 elaboraron 284 millones de unidades. Recalcó que la situación del sector se ha agravado porque hace 5 ó 6 años se podían adquirir en el país 35% de los insumos incluyendo plástico, azúcar y aluminio, mientras que en la actualidad ello no es posible por la merma registrada en la producción nacional de los referidos insumos.
Recordó que actualmente el 98% de los insumos son importados y hay casos en los que se han hecho propuestas de importación de productos de emergencia solicitando autorización especial a la Contraloría Sanitaria.
Poca capacidad
Explicó Tito López que actualmente hay plantas trabajando al 30 o máximo a 50% de su capacidad instalada por lo cual los esfuerzos se están orientando hacia productos esenciales como anticonvulsivos e hipertensivos. “Sin embargo hay aumento de patologías y baja la oferta de medicamentos”.
Al referirse a los principales problemas de la industria destacó la falta de divisas y recordó además que hay productos cuyos precios están regulados desde el año 2003, indicó que esto genera escasez, bachaqueo, especulación y usura. Hizo especial referencia a la venta ilegal de medicamentos a través de las redes sociales específicamente en los casos de productos de alta demanda como anticonceptivos e insulina cuya compra, alertó, constituye un riesgo para la salud.
De acuerdo con lo explicado por López muchos de esos productos que se expenden de manera informal pueden estar vencidos o alterados en su composición química producto de, por ejemplo, la exposición al sol en tanto que otros podrían resultar ser otras sustancias. Apuntó que los medicamentos “solo deben ser vendidos en farmacias que son los únicos establecimientos autorizados para ello”.
Sequía de divisas
Al referirse a la falta de divisas sostuvo que, aunque han participado en las subastas Dicom, han recibido muy pocas hecho que dificulta adquirir un alto porcentaje de materiales e insumos necesarios para fabricar medicamentos que deben ser importados.
En entrevista radiofónica precisó que “este año apenas lo que nos han adjudicado son 272 mil dólares, cuando en 2016 tuvimos 79 millones de dólares para el sector y hubo un consumo de 380 millones de unidades. El mercado estaba más abastecido y tenías muchas más opciones a la hora de prescribir un medicamento”, explicó.
Recomendó consumir en la dosis precisa indicada por el médico puesto que, ingerir los fármacos en forma distinta puede generar alteraciones en la salud especialmente en el caso de los productos indicados para tratar enfermedades crónicas, afirmó.
Reiteró el máximo representante de Cifar que el problema fundamental es que “la industria farmacéutica no tiene un sistema que pueda ir a comprar divisas, que sea única y exclusivamente para el sector salud”.