Reducción de la inflación, desmontaje de controles y respeto a la propiedad privada son algunas de las medidas en las que coinciden cuatro economistas venezolanos para salir de la crisis económica que atraviesa el país desde 2013 y que desde octubre de 2017 ya tiene la peligrosa enfermedad de la hiperinflación.
El cuestionamiento en la mayoría de los ciudadanos en cuanto a la economía tiende a ser el mismo ¿Cómo sale Venezuela de la actual crisis? La visión de los expertos en la materia que dieron para El Nacional Web muestra un panorama de lo que se podría hacer o no en el país para superar las coyunturas actuales.
Asdrubal Oliveros propone que, primordialmente, se resuelvan los problemas macroeconómicos como la inflación con medidas fiscales, reformas del Estado y la devolución del estímulo a la actividad petrolera para empezar a sanear la economía.
“Hay que tomar medidas también en lo cambiario y monetario para lograr un tipo de cambio que no genere distorsiones económicas y un plan de desmontaje de controles”, indicó Oliveros.
Para el economista, la economía venezolana está muy por debajo de un “shock” económico como el que ocurrió en otros países de Latinoamérica en los años 80 y 90. “Hay algo que es bien importante y que permite ver la hiperinflación como una oportunidad y es que la mayoría de los procesos de estabilización económica para salir de la hiperinflación son medidas muy populares porque el hecho de reducir esa tasa es de gran ayuda para las familias”, explicó.
Anabella Abadi, otra de las economistas consultadas, coincide con estas medidas y plantea, además, el recorte de subsidios de servicios públicos y la gasolina, los cuales se pueden complementar con entregas directas por parte del gobierno a los ciudadanos. Sin embargo, añade que esta última medida requeriría de ayuda internacional.
“Salir de la crisis implica reconocer que se deriva de la implementación de políticas económicas distorsionantes que se han traducido en la destrucción de las señales de precios (imposible distinguir lo caro de lo barato), en un mercado cambiario opaco y volátil (un mismo dólar tiene una docena de precios de referencia) y en la preferencia por los trabajos informales cuya rentabilidad supera las protecciones de ley”, indicó Abadi para El Nacional Web.
¿Dolarización o estabilidad monetaria?
Jesús Casique y Luis Oliveros tienen visiones encontradas sobre el proceso de dolarización. Mientras que el primero piensa que no debería ser el camino el uso del dólar porque hay países como Ecuador que teniendo este sistema presentan un alto nivel de endeudamiento, el segundo indica que los países dolarizados no son el mejor ejemplo en crecimiento económico.
“La dolarización funciona en economías pequeñas que dependen de Estados Unidos. Si dolarizas, pierdes la política monetaria y cambiaria. Eso te ata mucho más a los vaivenes del mercado petrolero. Los países que se han dolarizado no son el mejor ejemplo en crecimiento económico”, indicó Oliveros.
Por su parte, Casique explica que en temas de política monetaria, el Banco Central de Venezuela (BCV) perdería su autonomía a la hora de una crisis. “Ahí está el resultado de Ecuador que tiene un alto nivel de endeudamiento. El ancla yo creo que tiene que ser más bien en lo cambiario. No hace falta dolarizar la economía”, expuso el experto a El Nacional Web.
El economista plantea que se pueden aplicar una serie de medidas como las ejecutadas en Brasil durante los años 90 en el denominado “Plan Real” llevado a cabo por el entonces presidente Fernando Henrique Cardoso y que llevó al país suramericano de una inflación de cuatro dígitos a una de un solo dígito en menos de 5 años. Algunas de las medidas de este plan fueron control de la política fiscal, eliminación de controles y la introducción de una nueva moneda, el real.
Tanto Casique como Oliveros coinciden con Anabela Abadi y Asdrúbal Oliveros en que se debe plantear un tipo de cambio competitivo y una política de respeto a la propiedad privada y al empresariado, así como un plan de urgencia para parar la hiperinflación y retomar el crecimiento económico. De aplicarse esta medidas, sostienen que la crisis se superará poco a poco y el país volverá a estabilizarse.
De acuerdo con cifras del Fondo Monetario Internacional, la economía venezolana cerrará este año con una caída de aproximadamente 15% del PIB y una inflación de al menos 14.000%. A pesar de las medidas tomadas por el gobierno para intentar frenar la escalada de los precios como controles y fiscalizaciones, estas solo han provocado una mayor escasez y costo de los productos en la economía.