Según el economista Leonardo Buniak, las entidades bancarias no han contado con el tiempo suficiente para hacer los ajustes pertinentes que le darán “funcionalidad” a la reconversión monetaria, la cual entrará en vigencia el próximo 4 de junio, lo que genera “angustia, zozobra e incertidumbre” en los venezolanos y aseguró que “estamos expuestos a un problema a partir de la semana que viene”.
Dicha angustia, asegura Buniak, está derivada en que el Banco Central de Venezuela (BCV) no ha dado información técnica de cuándo llegarán los billetes del nuevo cono monetario, así como en que no se han realizado “pruebas integrales de funcionamiento” de todo el ecosistema financiero.
Recordó que en el 2008, cuando entró en vigencia el bolívar fuerte, todas las instituciones bancarias contaron con exactamente 10 meses para realizar dichas pruebas y advirtió que de haber un solo banco que no se haya adaptado al Bolívar Soberano, el mismo afectará a los demás “porque uno estará operando con Bolívar Soberano y el otro con bolívar fuerte”.
“Lo ideal era contar con 120 días o un poco más para hacer mínimo tres pruebas para el funcionamiento del sistema financiero (…) Las pruebas integrales que hay que hacer, no se han hecho, no va a dar tiempo para hacer las tres pruebas para que no afecte el sistema de pago”, señaló.
Asimismo, dijo que no quisiera ver al directorio de cualquier banco preso, acusado por “boicot”, debido a que el sistema generó un fallo “porque no se hicieron las pruebas necesarias” y se le acuse de saboteo.
Por su parte, alertó el economista que la distribución de los nuevos billetes del cono monetario a los bancos, así como la calibración de los cajeros automáticos, puede llevar al menos 30 días. “En consecuencia, se tiene un problema tecnológico y de manejo del efectivo porque la banca no tiene información de cuándo llegarán los nuevos billetes”, dijo.
“Mi recomendación es que se postergue esta medida, que convivan los dos conos monetarios vigentes y que se le dé al ecosistema financiero el tiempo necesario para que la reconversión monetaria sea exitosa”, mencionó durante una entrevista en el programa Vladimir a la 1, que transmite Globovisión.
Nuevo cono monetario pulverizado
Buniak agregó que cuando el valor intrínseco de un billete supera el valor monetario, la pieza tiende a desaparecer, por lo que advirtió que de continuar el proceso hiperinflacionario que golpea a la economía venezolana, “el papel moneda será más costoso que el valor monetario y en consecuencia, el nuevo cono será pulverizado por la hiperinflación”.
Además, afirmó que si esto sucediera, “en diciembre veremos el billete de 1.000, 2.000, 5.000 y comenzará el efecto bola de nieve”.
“Hay que devolverle la autonomía al BCV, no puede seguir financiando el gasto público. Si no se corrige la inflación, el cono monetario sufrirá lo mismo que los anteriores”, manifestó.
Por su parte, Buniak señaló que la reconversión impulsada por el Gobierno nacional, más allá de buscar soluciones a la economía venezolana, es “estética y cosmética”, cuyo fin, según él, es “vender la ilusión monetaria de que el bolívar se ha fortalecido, cuando realmente lo que tuvimos que haber hecho es ampliar el cono monetario”.
Declive en la producción petrolera
Entre otras cosas, el economista indicó que si persiste el declive en la producción petrolera de Pdvsa, Venezuela puede estar cerca de extraer un millón de barriles de crudo a finales de año y que si continúa dicha tendencia, el país puede dejar de ser exportador neto de petróleo “porque no todos los barriles producen caja, una parte va al consumo, a amortizar el préstamo y a los convenios internacionales”.
A su vez, destacó que se espera un tercer ciclo de sanciones de EEUU contra Venezuela, que “básicamente es la prohibición de venta de diluyentes para el país”.
“Si EEUU lanza esa prohibición, se nos va a complicar la película porque el 95% del crudo que se extrae de Venezuela depende de los diluyentes”, explicó Buniak.
Añadió que también puede venir una cuarta fase de sanciones, “lo que sería un embargo petrolero”, lo que a su juicio colocaría la situación mucho más delicada.
“Por eso es necesario que Maduro lance puentes e intente resolver un problema con nuestro principal socio comercial que es Estados Unidos. Es cuestión de cambiar el discurso y hacer las cosas diferentes y de otra manera”, finalizó.